Diario de León
Ponferrada

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La actitud del alcalde de Ponferrada Olegario Ramón, así como la concejala de Podemos, Lorena González, hacia el concejal del PRB Tarsicio Carballo —del que ahora dependen para seguir en sus despachos— ha pegado un giro visible. En el pleno de ayer, el regidor aceptó incluso la petición de Carballo de que los técnicos dieran lectura a sus informes, cuestión que suele ser rechazada o no aceptada en otras ocasiones por estar ya consignado en la documentación de cada grupo político.

La concejala de Podemos, Lorena González, no se ahorró ayer alabanzas y loas a Tarsicio Carballo (de hecho, abrió su alocución con él), cuando en plenos precedentes los del PRB no eran precisamente destacados por calificativos favorables como el de «integridad» o «responsabilidad», que en el último pleno repartió la concejala, llamando a la oposición de promover una acción «execrable» (Rae: Condenar y maldecir con autoridad sacerdotal o en nombre de cosas sagradas).

Desde la bancada del equipo de gobierno, incluido Carballo, centraron su crítica en el portavoz del PP, Marco Morala y éste acusó a los gobernantes de Ponferrada de «insensibles» y «faltos de solidaridad» con la ciudadanía. Ruth Morales los acusó de «recaudar más y gastar más y peor, con una Ponferrada sucia y paralizada». Samuel Folgueral dijo que la rebaja de impuestos era factible porque era gastar menos de lo que se posee.

El alcalde Olegario Ramón cerró el pleno llamando filibusteros a la oposición, de obligarle a un pleno sin sentido. Acusó a los anteriores alcaldes y dijo que ellos no tienen una máquina de hacer billetes, dado que dejarían de ingresar 7,8 millones de euros.

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