Cronología

1950-1995.

Mínimos poblacionales. Esta fue la franja periódica más nefasta para la especie, con no más de 80 osos en la Cordillera Cantábrica y muy pocas hembras con crías. La regresión de la población estuvo causada por la persecución a la que fueron sometidos los osos por parte del hombre, principalmente por los daños que ocasionaba a la ganadería y la agricultura. También su caza como trofeo está detrás de la merma.

1952-1967.

Veda a la caza. La crítica situaciones de las poblaciones de oso pardo cantábrico hizo que, entre 1952 y 1967, se vedara su caza en varias ocasiones.

1973.

Fin de la caza. Este año, se aprueba la exclusión del oso pardo de los catálogos de especies cinegéticas.

1989. 27 MARZO

Planes de recuperación. La Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres establece que corresponde a las comunidades autónomas la elaboración de planes de recuperación para especies en peligro de extinción.

1990. 30 MARZO

Especie Protegida. El Real Decreto que regula el Catálogo de Especies Amenazadas declara al oso pardo especie protegida y catalogada en peligro de extinción. La delicada situaciones de las poblaciones exige la adopción de medidas urgentes para su recuperación.

1990. 21 JUNIO

En Castilla y León. Se establece, por decreto, un estatuto de protección del oso pardo en la comunidad y se aprueba el Plan de Recuperación del Oso Pardo.

1999. 19 OCTUBRE

Estrategia nacional. La Comisión Nacional para la Protección de la Naturaleza aprueba la estrategia nacional para la conservación del oso pardo. Gracias a ello, el oso ocupa, ahora, casi el total de la Cordillera Cantábrica, hay intercambio genético entre la población oriental y occidental y un aumento en la fracción reproductora de tres a 41 osas con crías al año.