Desmontando la ‘burbuja’
Los operarios todavía retiraban ayer la carpa y las gradas de la línea de meta del circuito en la avenida de Asturias, últimas huellas de la celebración del Mundial.
Los operarios se encargaban ayer de desmontar la estructura de la línea de meta de las pruebas en la avenida de Asturias.
Las últimas huellas del Mundial de Ciclismo se concentraban ayer en la ‘burbuja’, el corazón del circuito ciclista en la recta de meta instalada en la avenida de Asturias que el domingo coronó al polaco Kwiatkowski, con Gerrans y el eterno Valverde como escuderos. Retiradas las vallas y los paneles publicitarios de la zona urbana, reabiertas las calles cortadas, olvidadas las incomodidades que han sufrido los conductores y los peatones, poco acostumbrados a los rodeos, decenas de operarios desmontaban ayer, tornillo a tornillo, las últimas estructuras visibles de todo el entramado que durante la última semana ha cambiado el aspecto de una de los barrios más nuevos de la capital del Bierzo; las gradas de la línea de llegada y la carpa anexa.
El Ayuntamiento no se atrevía a adelantar ayer en qué momento recuperará la normalidad la avenida de Asturias, una de las principales arterias de entrada a Ponferrada, pero fuentes municipales confiaban en que a última hora de hoy o bien mañana, ya no quede ningún hierro junto al centro comercial del barrio de La Rosaleda, que sí había recuperado ayer la funcionalidad de la glorieta que regula el tráfico en la misma esquina del cuartel de la Guardia Civil, aunque todavía permanecía cortado a la circulación el carril de salida.
La lluvia da una tregua
Las grandes pantallas que permitieron a los espectadores seguir la retransmisión en directo de las distintas pruebas en ruta y contrarreloj, acopladas a camiones, fueron el domingo lo primero en desaparecer de la ‘burbuja’. Acabada la ceremonia de entrega de medallas, los operarios comenzaron bajo la lluvia el desmantelamiento de las estructuras, que requiere el uso de grúas de gran tonelaje. Las nubes les concedieron ayer una tregua que agilizó los trabajos.
El Ayuntamiento de Ponferrada, después de que el alcalde, Samuel Folgueral, expresara el mismo domingo su sastisfacción por la forma en la que se ha desarrollado el campeonato y la difusión que ha tenido la ciudad y el Bierzo, deberá acometer ahora obras menores para que el interior de las glorietas del centro comercial y de la rotonda de los Donantes de Sangre recuperen su forma circular, reducidas a una semicircunferencia para que los ciclistas pudieran transitar en línea recta y evitar riesgos al pelotón. El equipo de gobierno municipal, sin embargo, se plantea mantender alguna modificación urbana puntual del circuito mundialista como es el giro a la izquierda eliminado en la avenida de la Libertad.