Diario de León

El Gobierno anuncia una solución en otoño para las palas de LM por la A-6

Tráfico habilitará franjas horarias cuando se pueda volver a pasar por el túnel de Piedrafita

Ponferrada

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El delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, anunció ayer que en otoño se habilitará un paso especial para que las palas de LM vuelvan a utilizar la A-6 para llegar al puerto de Ferrol. Será cortando el tráfico en sentido Madrid en determinadas franjas horarias para aprovechar el túnel de Piedrafita, que se quiere volver a utilizar a partir de los meses de septiembre, octubre.

Mientras se ultiman los estudios en colaboración con la DGT y la Guardia Civil, el Ministerio de Transportes abrió ayer una solución intermedia después de construir una carretera provisional de unos 100 metros de longitud que permite recuperar el tránsito completo por la autovía a la altura del kilómetro 428, aún en la zona berciana. Desde Villafranca se podrá transitar con normalidad hasta ese punto kilométrico en dirección Galicia, para después entrar en el desvío por la antigua N-VI, y en sentido Madrid se saldrá justo al doble carril en ese punto gracias al tramo asfaltado.

Desde el primer derrumbe en el viaducto del Castro, el pasado 7 de junio, era necesario transitar en doble sentido 10,7 kilómetros tanto por la autovía como por la antigua nacional. Una distancia que desde ayer se reduce a 4,1 kilómetros, que corresponden casi en su totalidad a la antigua nacional y que se recorren en seis minutos en el peor de los casos, según fuentes del Ministerio.

La solución puesta en marcha ayer era la única «viable, factible e inmediata» a corto plazo, según dijo ayer el delegado del Gobierno ante la época del año con más tráfico; hasta 15.000 vehículos al día.

Para el otoño, el Ministerio está trabajando en una alternativa más ambiciosa, que pasa por seguir pasando por el pueblo de Piedrafita en dirección Galicia y meter el tráfico sentido Madrid por el túnel de la A-6 para esquivar lo más posible el paso por el casco urbano, aunque después se tenga que seguir utilizando la N-VI hasta el entronque en el kilómetro 428. Eso implicará que el paso de coches y camiones por el pueblo se reduzca a la mitad, según Miñones, sólo para los vehículos en dirección Lugo.

Las administraciones encabezadas por el Ministerio están trabajando desde el primer día con dos premisas: acortar tiempos y la seguridad. De momento, la apertura del nuevo acceso ayer «es una buena noticia», recalcó ayer el representante en Galicia del Gobierno, al valorar tanto el tramo abierto como la solución para el transporte. Miñones, que estuvo acompañado por los subdelegados en Lugo y León, destacó el apoyo del sector a las medidas.

Mientras se sigue trabajando en los estudios sobre las causas del doble derrumbe. Según Miñones, están abiertas todas las opciones. Desde derribar parte del viaducto a tirarlo entero. «Trabajamos con todos los escenarios», resumió.

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