La Junta adjudica a Alea la ejecución del gimnasio del colegio de Flores en detalle

Han tenido que pasar muchos meses y no menos reivindicaciones pero el ansiado gimnasio del colegio Ponferrada XII está más cerca de convertirse en un realidad. La Junta de Castilla y León ha adjudicado ya los trabajos de construcción de esta infraestructura —además de un porche y un aula de usos múltiples— a la empresa gallega Construcciones Alea SL, con sede en Orense. El presupuesto de adjudicación, que inicialmente superaba los 530.000 euros, se ha rebajado, finalmente, hasta los 440.933 euros a los que ha sido adjudicado un proyecto que ha levantado ampollas en la capital berciana, tanto por el retraso acumulado en su ejecución, como por el peligro que para los alumnos de este centro ubicado en el barrio de Flores del Sil suponía tener que cruzar diariamente la calle para poder asistir a las clases de Educación Física o a cualquier actividad que requiriera el gimnasio como marco.

Según confirmaron ayer fuentes de la Administración autonómica a este periódico, la adjudicación es ya definitiva, aunque el contrato no se ha firmado aún, y la previsión de Educación es que las obras comiencen ya el próximo mes de febrero para dar una solución al problema existente cuanto antes, especialmente teniendo en cuenta que el plazo máximo de ejecución que contempla el pliego de condiciones del contrato es de doce meses.

Al respecto cabe recordar que fue el pasado mes de septiembre cuando el proyecto salió a licitación, con un retraso sobre el plazo inicialmente previsto porque era necesario tener el permiso de la Confederación Hidrográfica Miño Sil y la pertinente licencia del Ayuntamiento de Ponferrada para desviar una acequia que atraviesa la zona en la que se instalará el gimnasio, justo enfrente del actual colegio Ponferrada XII.

En el verano de 2013 y ante las constantes quejas por parte de los padres de los alumnos de este centro educativo, el Ayuntamiento de Ponferrada adecentó el que todavía hoy es el gimnasio que utilizan, de forma provisional y hasta que se construya el nuevo, los estudiantes y que tampoco ha estado exento de polémica. Y es que además de tener que salir del recinto escolar y cruzar una calle para ir al gimnasio, éste presentaba un estado lamentable, tras haber sido víctima de varios ataques vandálicos. Sucesos que llevaron al Ayuntamiento a tapiar varias ventanas para impedir la entrada de intrusos. Una decisión que motivó, incluso, el pronunciamiento del Procurador del Común, que entendió que el grado de iluminación y ventilación no era el conveniente para una infraestructura de este tipo.

Aún así, la administración local mantuvo la decisión con el apoyo de los pertinentes informes técnicos y completó su intervención con el pintado y la limpieza del recinto, dado que su competencia se circunscribe exclusivamente al mantenimiento de los centros educativos. Así han sobrellevado la situación los alumnos de Ponferrada XII, que ahora pueden pensar ya en una solución definitiva que, a lo más tardar, empezará a ser visibles en cuestión de un mes. Lo que queda hasta febrero.