Culto a la tradición
Misa sin procesión en el Voto de Villa
Ponferrada rememoró ayer la ancestral celebración tras superar la pandemia de la peste
Por segundo año consecutivo, la pandemia actual no lo permitió. El Voto de Villa, que de manera ancestral viene celebrando Ponferrada como agradecimiento a la superación de la peste, el covid lo impidió. No hubo la tradicional procesión con salida del santo desde la iglesia céntrica de San Pedro y todo se limitó a una misa de celebración en la basílica de la Encina, minimizando al máximo la aglomeración de personas, que como era habitual en un 16 de agosto como el de ayer, concentraba a numerosos devotos, con el santo cargado de los frutos de la huerta e incluso las primeros racimos.
En esta ocasión, desde el Ayuntamiento de Ponferrada se había anunciado la presencia del concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, José Antonio Cartón, en la iglesia de San Pedro para «encabezar la representación municipal en el tradicional Voto de Villa en honor a San Roque», pero finalmente fue todo trasladado a la basílica de La Encina con el mismo propósito.