Un monolito recordará a Jerónima Blanco y a su hijo en el lugar donde los asesinaron

Un monolito con una placa y un texto que recordará la tragedia. El número 380 de la avenida de Portugal, en una zona de las afueras de Ponferrada sin más calles cerca, contará en breve con un hito para no olvidar a la joven de 22 años Jerónima Blanco, en avanzado estado de gestación, y de su hijo Fernando Cabo, de cuatro años de edad, asesinados el 23 de agosto de 1936 por un grupo de pistoleros falangistas que buscaban a su marido huido al comienzo de la guerra, Isaac Cabo.

Así lo dictaminó ayer la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Ponferrada, más de una década después de la primera petición pública de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en 2008. El monolito, diseñado por los técnicos municipales, según explicó la concejala del área Concepción de Vega, estará colocado exactamente en el mismo lugar donde asesinaron a Jerónima a Fernando a las puertas de su casa, el mismo lugar donde dejaron expuestos los cadáveres durante días, antes de que los enterraran allí mismo.

Retomado el expediente abierto en su día por el Ayuntamiento, tras el dictamen favorable de la Comisión de Cultura, la propuesta de dedicar un hito a las víctimas será aprobada en un próximo Pleno.

El investigador Santiago Macías recordaba esta semana en sus redes sociales cómo el hallazgo de una carta de Isaac Cabo que figuraba en el procedimiento sumario que le condenó a prisión en Santander tras la caída del frente republicano sirvió para poner nombre y rostro a las víctimas.

Isaac Cabo lamentaba en aquella carta el asesinato de su esposa embarazada y de su hijo de cuatro años, además del de sus padres, Demetrio y Visitación, de dos hermanos y de un cuñado. Santiago Macías trasladó el expediente de Cabo a sus descendientes junto con la fotografía de Jerónima y Fernando que en su día hizo pública la ARMH.

Jerónima Blanco ya cuenta con una calle en su memoria en la ciudad de León desde el año 2009.