Una mujer devuelve 13 décimos de Lotería que halló en la calle y otra, 200 euros de un cajero

Caminaba por la avenida de Portugal, el pasado martes en el barrio del Temple de Ponferrada, cuando a la altura del número 30 encontró la suerte en el suelo; trece décimos del sorteo de la Lotería de Navidad, nada menos, que alguien había perdido en un descuido. Trece décimos valorados en 240 euros que de salir premiados con el Gordo supondrían un ingreso de más de cinco millones de euros,.  

Pero la suerte no era suya y no dudó en caminar unos pasos y entregarlos en la Comisaría de la Policía Municipal, que ha acabado por localizar a sus legítimos dueños tras realizar una gestión en la administración de Loterías de la calle Gómez Núñez donde habían sido adquiridos. Y tampoco estaban muy lejos; en la sede de la Asociación de Vecinos de La Estación y el Temple, en el mismo parque del Temple, donde no se habían dado cuenta de la pérdida y todavía no había anulado la serie, algo habitual cuando se extravían o roban décimos de Lotería antes de un sorteo.  

Así lo contaron ayer fuentes policiales, que en cualquier caso prefieren mantener en el anonimato el nombre de la mujer, una señora mayor vecina de la zona, que se portó de forma tan honesta. Avisados en la asociación para que acudieran a recoger los décimos, el colectivo vecinal ya ha gratificado a la mujer con algún que otro décimo para el mismo sorteo, según las mimas fuentes. La suerte, ahora sí, le pertenece.  

 

En un cajero de El Rosal

   

Pero el de la vecina del barrio de la Estación que estas Navidades contará con un número para el sorteo con el que no contaba no es el único caso de generosidad que se ha vivido en las últimas horas en Ponferrada. Otra mujer se llevó estos días una buena sorpresa cuando al acudir a sacar dinero al cajero de una entidad bancaria en el centro comercial El Rosal, se encontró con que alguien, quizá en medio de las prisas, se había olvidado de recoger hasta doscientos euros en billetes. Cualquiera hubiera sufrido la tentación de metérselos en el bolsillo y no decir nada, pero la mujer, en otra muestra de honestidad que no abunda, decidió acudir a la Comisaría de la Policía Municipal y entregar el dinero.  

Los agentes tratan ahora de dar con el dueño de los doscientos euros cotejando el listado de operaciones del cajero de ese día. y el número de la tarjeta de crédito al que corresponde a la extracción en cuestión.