Una pelea entre vecinos y rumanos obliga a extremar la vigilancia policial

Cacabelos fue escenario en la noche del pasado domingo de una reyerta que enfrentó en un bar de la calle Santa María a un grupo de jóvenes cacabelenses clientes habituales del establecimiento y otro de rumanos. Según relataron algunos testigos, la pelea —que acabó con algunos de los heridos en el Hospital del Bierzo y con otros detenidos, aunque ya están en libertad— se desencadenó por la supuesta negativa de los ciudadanos de nacionalidad rumana a abonar las consumiciones que acababan de tomar. Además de varios varones, la propia camarera del establecimiento resultó herida de consideración con varias contusiones en la cabeza.

Según informó ayer el alcalde de Cacabelos, Adolfo Canedo, ya se han interpuesto las pertinentes denuncias y además de abrir las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos, la Guardia Civil ha extremado la vigilancia para prevenir cualquier represalia o intento de venganza entre los jóvenes locales y los rumanos, que también residen en Cacabelos. Él mismo aseguró que los hechos registrados son aislados y confío en que no haya que lamentar en los próximos días nuevos altercados. Para ello, pidió calma. «Estos hechos no pueden degenerar en más violencia», insistió Canedo. Lo cierto es que varios establecimientos comerciales y hosteleros de la villa del Cúa han manifestado ya sentirse inseguros por la presencia de ciudadanos rumanos a los que atribuyen ciertos comportamientos incívicos.