Ponferrada plantea la cesión de la casa de Valdés para abrir un museo

La celebración del ciclo de música ‘Corteza de Encina’ y del festival ‘Km 251. Ponferrada es Jazz’ en el jardín de la casona de Valdés el verano que acaba de terminar fue solo la primera piedra de un proyecto más ambicioso al que tanto el Ayuntamiento de Ponferrada como la Fundación Fustegueras —propietaria del inmueble ubicado en el casco antiguo de la ciudad— le han puesto ganas. El objetivo en el que trabajan ambos, tratando de alcanzar un acuerdo que fructifique en la firma de un convenio, es darle a la casona un uso cultural y aprovechar los bienes originales que contiene la que fue vivienda de la familia Valdés para crear un museo.

En la primera planta de este inmueble todo está como lo dejaron sus propietarios. El mobiliario, los utensilios y la decoración imprimida por Ana y Heliodora Álvarez-Valdés, entre finales del siglo XIX y principios del XX, son originales. Hace más de medio siglo que nadie toca nada dentro y cada uno de esos bienes puede tener un valor museístico al que el Ayuntamiento le quiere sacar partido. Por su parte, la planta baja y el jardín pueden servir a fines culturales, como así ocurrió el pasado verano, e incluso albergar la actividad de algún colectivo ligado también a la cultura.

Las conversaciones entre ambas partes comenzaron hace alrededor de cuatro meses y, aunque las dos reconocen ahora una paralización por la situación que ha vuelto a imponer la pandemia y la necesidad de priorizar otras cuestiones, la sintonía es buena. Mientras que el Ayuntamiento de Ponferrada persigue ampliar los centros culturales de la ciudad, la Fundación Fustegueras quiere garantizar el mantenimiento de la casona, siempre bajo la premisa de «servir a la ciudad», aseguraron fuentes de la misma, recordando que ese fin forma parte de los pilares de la propia fundación.

«Desde el momento en que se firmó el acuerdo para hacer uso del jardín para los conciertos, se valoró la posibilidad de ir más allá. Desde luego, por parte del Ayuntamiento hay interés y el objetivo es firmar un convenio para dar un uso cultural a la casa», afirmó al concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Ponferrada, Concepción de Vega. «La voluntad ya se manifestó ante la necesidad que surgió de utilizar el jardín», añadió.

«Desde luego que hay predisposición por parte de la Fundación para ver si se puede hacer una casa museo o un proyecto similar. De momento, todo ha sido hablado, no hemos firmado nada y estamos esperando a que nos presenten un proyecto para ver cuál es la idea», dijo por su parte el presidente de la Fundación Fustegueras, Herminio Iglesias.

La casa de los Valdés se ubica en la intersección entre las calles Paraisín y Jardines. Un enclave prioritario con grandes opciones de ser reconvertida en museo. El historiador Miguel J. García ya ensalzó, en un reportaje sobre este inmueble publicado en Diario de León, el valor del edificio en sí y de lo que contiene en su interior. Y mencionó una bañera antigua, un pequeño piano y hasta una lámpara como elementos dignos de mención. Él, gran conocedor de la historia de la familia Valdés, ha sido de las pocas personas que ha podido acceder a la primera planta, la de la vivienda, en los últimos años. «Es interesante porque permite ver como vivía una familia burguesa», explicó.

También el rector de la Basílica de la Encina, Antolín de Cela, subrayó el valor de la casa y del jardín, que «es de los últimos que quedan en el casco antiguo» y por este tiene un valor especial. «La planta de arriba es perfecta para hacer un museo romántico», añadió de De Cela.