Ponferrada rechaza el recurso del fiscal y pedirá abrir juicio por el fuego de la Tebaida

La decisión del Ministerio Fiscal de recurrir el auto del juzgado de Ponferrada que encausaba al único ganadero de Bouzas por su presunta responsabilidad en el incendio que hace tres años calcinó mil trescientas hectáreas en la Tebaida ha dejado «de piedra» a las acusaciones, que no esperaban un giro así, según fuentes de las partes personadas en el caso. Y el Ayuntamiento de Ponferrada, que figura como acusación particular junto con la Junta de Castilla y León, como perjudicados directos del incendio ya ha presentado ante el Juzgado número ocho que instruye la causa un escrito para oponerse al recurso de la Fiscalía.

La representación legal del Ayuntamiento entiende en su escrito, al que ha tenido acceso este periódico, que el recurso del fiscal «debe desestimarse por los propios fundamentos de la resolución adoptada», afirma en referencia al auto del juez que el pasado 20 e abril consideraba que existen suficientes indicios como sentar en el banquillo al ganadero.

El magistrado afirmaba en el auto que los indicios acumulados durante la instrucción de la causa permiten apuntar a la «probable autoría» del ganadero, que sobre las 21.30 horas de la noche del 17 de abril de 2017 «de forma intencional prendió fuego en el paraje de La Batuda en montes de Bouzas, para quemar matorrales y regenerar pastos, lo que provocó un incendio que, pese a ser extinguido temporalmente, fue reavivado por fuertes vientos». El fuego solo pudo ser sofocado tras seis días y después causar daños y gastos de extinción que superan de largo el millón de euros.

Indicios de delito

El juez recopilaba los indicios de la presencia del sospechoso en la zona, las sanciones que ha recibido por pastar el ganado en tierra quemada, los testimonios «relevantes» de pedáneos, vecinos, uno de los agentes de la Patrulla Verde y técnicos de la Junta, además de la «amplia documentación» aportada por la administración y el informe sobre las causas del fuego, achacado a la regeneración de pastos.

Pero buena parte de los argumentos que al juez le sirven para encausar al ganadero, al fiscal le generan más dudas sobre su supuesta responsabilidad. Reacio a aceptar «indicios débiles» -recuerda el fiscal que no se logró condenar a dos acusados con testigos en los incendios del Monte Pajariel y en el que sentó en el banquillo a un celador de la Reserva de Ancares cuando los juicios de incendio todavía estaban dentro de la Ley del Jurado- el ministerio público entiende incluso que el sospechoso es la principal víctima del incendio porque le resultaría complicado controlar a todas su vacas y el ganado «se le escapa» a zona quemada, por lo que la Junta le acaba sancionando.

Niega el fiscal que el ganadero tenga motivos para quemar en la regeneración de pastos porque dispone de hasta tres mil hectáreas en la zona sin ningún otro pastor que compita por los patos. Y tampoco considera indicio de culpabilidad, sino todo lo contrario que la zona haya sufrido incendios todos los años desde 2014 hasta 2017 y se hayan interrumpido de repente al comenzar la investigación judicial. El fiscal señala que el ganadero pastoreaba desde hace más tiempo el ganado y antes de esa fecha apenas se habían registrado incendios.

Y también cuestiona el testimonio del portavoz de Tyto Alba, Miguel Rancaño, que asegura haberle visto quemando hace 14 años con un rebaño de ovejas, porque solo ha tenido vacas.