«Señoría, si lo deja libre salimos en las noticias»
La madre de la víctima había advertido al juez de lo que iba pasar. Los médicos hallaron restos de pegamento en el pubis y quemaduras de primer grado causadas por «algo caliente» que le echaron encima.
La agresión tuvo lugar en un trastero de Campomurieles. LDM
DL / M. Á. C. | BEMBIBRE
«Señoría, si usted lo deja libre, saldremos en las noticias. Yo voy a perder a mi hija y posiblemente a mi nieto y ¿quién va a ser responsable de ello?». Así le dijo, y sus palabras están grabadas recalcó Emilia Esteban, la madre de la víctima al juez durante la vista que tuvo lugar en el juzgado de violencia de género de Ponferrada, horas antes del secuestro.
La mujer de 36 años se recuperaba finalmente anoche en su casa, con su madre, y con su hijo de 12 años y una discreta vigilancia policial. Viva, pero después de haber sufrido una experiencia traumática, como demuestra el parte de lesiones, que detalla distintos hematomas y golpes en la región frontal derecha, el ojo izquierdo, lesiones en las muñecas y en los tobillos y la región del pubis, donde se apreciaron restos de pegamento, quemaduras de primer grado en el muslo izquierdo y más restos de pegamento. La víctima aseguró a los médicos que le habían echado «algo caliente en el cuerpo» que no llegó a ver porque tenía unas medias en los ojos y además estaba maniatada, y llegó al centro de salud, en ambulancia y acompañada por la Guardia Civil con claros signos de ansiedad, vómitos y llanto persistente.
«Una atrocidad»
En Campomurieles y en el barrio de La Estación no salían ayer de su estupor. Vecinos de Campomurieles afirmaban ayer que no habían oído nada y pedían que se castigara a los agresores. En La Estación, los pocos vecinos que todavía residen en el barrio recordaban que la manzana donde dejaron a la víctima está deshabitada. «Ahí no vive nadie y no hemos sabido nada de esta atrocidad hasta ahora», decían a este periódico un grupo de mujeres que viven cerca del barrio. «Oí el timbre, me asomé y allí estaba ella en muy malas condiciones», relató la farmacéutica que la atendió.
La víctima fue abandonada en una casa vacía de La Estación. LDM