La Unesco declara Las Médulas «de Valor Universal Excepcional»

A las puertas del 25 aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad —se cumplirán el próximo 4 de diciembre— el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco ha declarado Las Médulas también como «de Valor Universal Excepcional», junto a otros seis enclaves españoles, entre ellos la Cueva de Altamira o el Palmeral de Elche.

El máximo órgano asesor de la Unesco para el patrimonio mundial se basa en el documento WHC/21/44.COM/8E, analizado en la reunión que tuvo lugar en Fuzhou (China), del 16 al 31 de julio de 2021.

Se trata de una declaración obligatoria que se tendría que haber hecho en su día y que ahora se está completando con carácter retrospectivo en los ‘patrimonio de la Humanidad’ más antiguos. El objetivo de la declaración complementaria es marcar la hoja de ruta y las condiciones que se tienen que salvaguardar a largo plazo para mantener el mayor título del mundo en conservación patrimonial.

El «valor universal excepcional» supone un valor que se proyecta hacia toda la humanidad, y no sólo hacia la sociedad en la que fue creado, o hacia la persona que lo hizo. Este reconocimiento implica una serie de derechos y otros tantos deberes. Entre estos últimos, el compromiso para su mantenimiento y salvaguarda, para que aquellos valores que atesora puedan ser compartidos, durante generaciones, y que «visitantes de todo el mundo y toda la humanidad tengan el derecho de verse reflejada en ellos», se explica en un artículo publicado en la revista Axa de arte y arquitectura sobre este tipo de ‘títulos’ de la Unesco.

En el caso concreto de Las Médulas, la resolución del Comité del Patrimonio Mundial destaca cuatro criterios para su declaración «de Valor Universal Excepcional» y para quien quiera ya leer entre líneas parece decir que no todo se está haciendo bien en cuanto a su gestión, ya que pide a las instituciones en el documento aprobado en China «adecuar sus políticas a la conservación» y remarca que «deben prevalecer sobre otras consideraciones».

Los cuatro «criterios» en los que se basa la Declaración de Valor Universal Excepcional hacen referencia, en el caso de Las Médulas, a que son «una gran obra del genio creativo humano en el campo de la minería, y específicamente la tecnología de ruina montium , la aplicación de energía hidráulica y sistemas de extracción de oro a escala, eficiencia, e importancia económica que fueron de decisiva importancia económica para el Imperio Romano en los dos primeros siglos d.C.». A que son «un ejemplo notable de la aplicación de las técnicas mineras romanas para explotar metales preciosos». Porque, dice el tercero, «las explotaciones auríferas romanas en la zona de Las Médulas fueron las más extensas de Antigüedad». Y, cuarto, teniendo en cuenta que «el yacimiento aurífero de Las Médulas es un destacado ejemplo de innovadora tecnología romana».

«Las Médulas cuenta con todos los elementos necesarios para expresar su Valor Universal Excepcional, ya que incluye la Minas romanas, grandes extensiones donde se depositaban los residuos del proceso, los canales hidráulicos utilizados en el proceso de ruina montium y asentamientos humanos relacionados con la labor minera», dice a modo de conclusión el informe, en el que destaca esa alusión a los canales romanos que también se quiere incluir en la Declaración de Patrimonio Mundial en los próximos años.

El informe, al que ha tenido acceso este periódico, da también cuenta de todos los niveles de protección que tiene el paraje, la labor «de supervisión general respecto a las propiedades de propiedad privada dentro de sus territorios» —es la traducción literal del inglés— que tienen los ayuntamientos de Carucedo, Puente de Domingo Flórez y Borrenes, y el trabajo de la Fundación Médulas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, «que lleva varios años liderando un programa de investigación arqueológica».

Según la Convención del Patrimonio Mundial, Valor Universal Excepcional significa «una importancia cultural y/o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y venideras de toda la humanidad»

En la misma reunión de China fueron declaradas de «Valor Universal Excepcional» la Cueva de Altamira, la Lonja de la Seda de Valencia, el Palau de la Música Catalana de Barcelona, el Puente Vizcaya de Bilbao y los Monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla, junto a otros ‘patrimonios mundiales’ en Francia, Italia, Alemania, India, Australia, Libia y Omán.

Muchos bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco no tienen una declaración de Valor Universal Excepcional (VUE). Desde 2008 se ha iniciado un proceso para su declaración con carácter retrospectivo para una figura que busca proporcionar una explicación clara y común de las razones de la inscripción y de lo que requiere su gestión. O dicho en palabras de la propia Unesco: «Es la piedra de toque que valida todos los bienes inscritos. Una propuesta de inscripción tiene por principal objeto explicar en qué consiste el bien, por qué posee un posible Valor Universal Excepcional y de qué modo podrá mantenerse, protegerse, conservarse, administrarse, monitorearse y darse a conocer dicho valor».