Casado anuncia una batería de planes para reordenar la sanidad

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunció ayer que se prevén «muchos proyectos para reordenar» en la sanidad pública de Castilla y León, dado que es necesario «ordenar los recursos».

Respondió así al cierre de la Unidad de Urología del Hospital Comarcal de Benavente, si bien aseguró que «se puede ir hospital por hospital, pero este año hay que trabajar con planes de contingencia» ante la ausencia de médicos por vacaciones o por bajas. También señaló que su departamento ha solicitado el «tope» de plazas de personal que está formado.  

La consejera admitió «problemas de registro, falta de homogeneidad y personas sin aflorar» en la configuración de las listas de espera y avanzó que los datos conocidos hasta ahora «permitirán actuar para mejorar» en el sector sanitario. «Nuestra objetivo básico y fundamental es racionalizar, mejorar y disminuir la lista de espera, tanto la estructural como el resto. Y para ello necesitamos conocer todas las listas», comentó.  

Reuniones por hospitales  

En este sentido, consideró que ahora «hay una foto» y con ello el gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, se reunirá con los directivos de cada hospital «para analizar con detalle». También rechazó que estén maquilladas, si bien admitió que estos «datos no gustan y por ello se quieren mejorar». Casado añadió que algunos de los pacientes «no está en las listas de espera, mientras que otros están cuatro veces porque se han pedido cuatro pruebas diferentes para la misma persona».  

Al respecto, el vicepresidente, consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior y portavoz de la Junta, Francisco Igea, matizó que «no se puede hablar de listas falsas, pero tampoco de ciertas, sino de incompletas».  

También respondió a los responsables sindicales que han criticado su gestión en torno a la futura publicación de los indicadores de rendimiento por áreas y de los profesionales del sector. Al respecto, vaticinó que «no se molestarán» por ello, «sino que estarán contentos de que se les reconozca su trabajo». «No tememos que suponga algún problema ni hemos recibido queja ninguna», sostuvo.  

Igea, quien se ofreció a los sindicatos a reunirse con ellos para explicar las iniciativas de transparencia de su Gobierno en el ámbito sanitario, contestó que no se considera un consejera de Sanidad «frustrado», como le calificó UGT, y que en todo caso sería «un presidente frustrado», que es para lo que se presentó a las elecciones, dijo. En este punto, utilizó la base del programa infantil ‘Barrio Sésamo’ para ironizar entre la diferencia de «oculto y transparente», utilizando un folio y una carpeta. «Oculto es lo que está dentro y transparente lo que está fuera», dijo..