La deserción de una diputada de Cs mueve el suelo de la Junta

Tras la deserción protagonizada por la procuradora salmantina de Cs, María Montero, la coalición de gobierno de la Junta formada por PP y Cs pierde la mayoría absoluta en las Cortes. A partir de ahora la suma de los dos partidos no bastará y necesitarán al menos el voto de algún otro para sacar adelante sus propuestas. Es decir, que la fuga de María Montero convertirá a Vox en una novia a conquistar para Mañueco e Igea. Además, el abandono de la representante naranja refuerza las posibilidades de Luis Tudanca de sacar adelante la moción para que el PSOE ocupe el gobierno de la Comunidad.

El secretario autonómico de los socialistas cuenta ya con 37 apoyos (los suyos más los que aporta Unidas Podemos), pero requiere cuatro más. De momento, ni la UPL ni Por Ávila han recibido propuesta alguna de los socialistas. Tanto Luis Mariano Santos como Pedro Pascual han asegurado que no tienen preferencias y aseguran que, a no ser que se produzca una llamada de última hora antes del lunes, nada cambiará en su postura. Pascual, por su parte, subraya que la provincia a la que representa necesita un desarrollo en el mapa de infraestructuras vital para su crecimiento.

«Después de 40 años, nadie tiene aquí sentimiento de permanencia a la Castilla y León; sólo se preocupan de Valladolid y Burgos», declara. Lo mismo ocurre con el procurador de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, que considera, ante el silencio del PSOE, que las posibilidades de Luis Tudanca el lunes pueden estar ya cumplidas, tanto para la victoria como para protagonizar un fiasco en la moción de censura.

Y es que a no ser que el PSOE tenga ya los cuatro apoyos de Cs que necesita para prescindir de la UPL y de Por Ávila el próximo lunes, a día de hoy el tablero no ha cambiado respecto al día de la presentación de la moción más que en uno.