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Cochinillo en tierra de cecina
La 8 organiza una jornada gastronómica en San Isidoro para hermanar a los restaurantes Jose María de Segovia y Nuevo Racimo de Oro de León .
Dos centenares de comensales degustaron el menú en la Colegiata de San Isidoro.
Cecina de vaca y morcilla de entrantes. Mollejas de ternera y trucha escabechada, de primero. Cochinillo no de segundo, sino de plato estrella. Y por si quedaba alguien con hambre, minicremoso de yogur y fresas y minisorbete de limón.
Bajo la organización de La 8 de Televisión Castilla y León en la capital leonesa, la Colegiata de San Isidoro albergó anoche un acto de hermanamiento entre los equipos de los restaurantes José María y Nuevo Racimo de Oro, con 200 comensales invitados y casi 400 mandíbulas batiendo el gustoso manjar del cochinillo viajero , el que se sirve a punto menos para rematarlo cuando los invitados ya están alrededor de la mesa.
El restaurante segoviano va un punto más allá en la innovación culinaria. Además de las carnes, la saga familiar ha decidido entrar en el mundo de los vinos y ahora ofrece Pago de Carraovejas, El Anejón y Cuesta de las Liebres para maridar con los asados de la casa. Son más de 25 años de tradición vitivinícola también.
Amplio bagaje
Con la experiencia que dan 125.000 comensales al año, José María Ruiz Benito aceptó la propuesta de pasar por León y explicar las excelencias de su aventura. La 8 metió bajo su foco el evento y el Nuevo Racimo de Oro le puso el toque local.
En el siglo IV Antes de Cristo ya se recogía la existencia de la cecina en el capítulo 55 del Tratado Agrícola , a manos de Lucio Junio Moderato Comunela. De la del cochinillo sobran referencias. Basta con cocinarlo al abrigo de un dedo de agua y con un recipiente preferiblemente de barro, que el resto es cuestión de la materia prima y en esa ciencia no hay más secreto que una buena materia prima y que el animal ronde los 4,5 kilos y haya sido alimentado con leche materna.