Diario de León

Gente de aquí | Pastores del siglo XXI

El último trashumante

El Instituto Leonés de Antropología graba al último rebaño de Toreno, que recorrerá 70 kilómetros hasta Babia en cuatro días y cuatro noches

Carlos «Facheti», uno de los pastores que cuidan del rebaño de 700 cabras y ovejas, ayer

Carlos «Facheti», uno de los pastores que cuidan del rebaño de 700 cabras y ovejas, ayer

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CARLOS FIDALGO | PONFERRADA
Ponferrada

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Dormirán en las brañas, con las ovejas y las cabras veladas del lobo por ocho mastines poderosos. Se echarán en chozos de pastores y cada vez que los cencerros del ganado suenen demasiado fuerte, abrirán un ojo y se preguntarán si serán los lobos, que vienen buscando la carne. Es el último rebaño trashumante de Toreno, uno de los últimos del Bierzo, y como todos los años por estas fechas, ayer partió con 700 cabezas de ganado desde el paraje del Campón para recorrer 70 kilómetros por los montes del Alto Sil y Babia en los próximos cuatro días, hasta llegar el sábado a Quintanilla de Babia, donde les esperan pastos más frescos.

El rebaño pertenece a Horacio Álvarez y a su hija Leticia, y les acompañan tres pastores, además de los ocho mastines y siete perros guía, que dirigen a las ovejas para que no se descarríen en el monte, o en la carretera, al paso de los coches, o en los pueblos, donde el ganado tiene propensión a comerse las flores del mobiliario urbano. Este año, además, voluntarios del Instituto Leonés de Antropología y Desarrollo Rural, fundando hace poco más de año y medio, viajarán con ellos para hacer un estudio sobre la trashumancia. «En realidad, el término es trasterminancia, porque el rebaño no sale de la provincia», puntualiza su presidente, Francisco Velasco, que se ha traído dos cámaras y equipos de sonido para no perder ningún detalle del manejo de los pastores.

Y con ellos, va la fiesta, porque en todos los pueblos donde harán una pausa o acabarán una etapa -”ayer noche, San Pedro Mallo, hoy, Páramo del Sil, mañana, Salientes y Vivero, y el sábado, Quintanilla de Babia-” se llevan al grupo de música tradicional Cantar de Crines para ofrecer, con el apoyo de ayuntamientos y juntas vecinales, conciertos de rabeles; instrumento de cuerda frotada fabricado con crines de caballo.

El ganado permanecerá hasta septiembre en Babia y luego realizará el camino inverso. Pero saliendo ayer de Toreno, Horacio Álvarez no podía permitirse el lujo de pararse a contarlo. Como buen pastor que es, toda su atención estaba con sus ovejas.

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