La España marrana

Pactando, que es gerundio.

Es lo primero y lo urgente. Y ya vendrá después tratando de explicarse el político chaquetón con su torpe retórica, también gerundia... y tan frailona, que aquí todo pichi o tocho busca imitar el verbo, el manteo y el sobeo del clérigo de Campazas que bautizó como Fray Gerundio el padre Isla.

Pactando, que están apretando.

Elija el lector el pacto reciente que le resulte más chocante o repelente (le sobrarán casos) y saque la zambomba para cantar el villancico que pide a gritos el sagrado Misterio del Pesebre: «Pactan y pactan y vuelven a pactar los listos en el río por ver su lío pastar», río que baja revuelto y arrastra camas redondas varadas en las orillas de la decencia.

La desvergüenza hace sus líos en las trastiendas y la vergüenza la pasan los votantes (que olvidan pronto) viendo cómo en todo partido cuecen habas gordas, caballares, ideales para poutpourri francés, aquí pote podrido, la Santa Olla, porque esta es la España marrana (marrano: judío converso por fuerza o conveniencia fingiéndose cristiano) y así, marranamente, vistiéndose con digodiegos, se han escrito estos días pactos espúreos en toda municipalidad rampante... y sonante.

Como cazoleo vergonzante Peláez eligió el chombo de Villaquilambre (de soltera, Villacalambres) donde el leonesismo (refugio de pecadores) baila el bayón del negro zumbón y los lázaros resucitan a la mesa del apaño en casa de Epulón Licencias... y como su cabecilla cazurrángano no atendió a órdenes, le apercibió su partido por hacer alcalde al candidato popular de parra enredada, insólito, así que este lazarillo comeuvas de tres en tres dijo que se va de la UPL y funda grupo propio, ahí lo tienes, báilaló, báilaló, no le quites el mandil, el mandil... Peláez recuerda que este «punteras» ya fue alcalde villacalambrino gastando una talegada en una vara alcaldil enteramente de plata labrada de acuerdo a su rango, mariscal por lo menos, toda una señal... y ahora se pide Hacienda y Personal, o sea, «dineritos y a colocar»... ¿y qué dicen sus votantes?... ah, están a las caídas.