Los expertos vigilan la aparición de nuevas variantes de covid en China y EE. UU.

Los expertos advierten de la necesidad de realizar un exhaustivo seguimiento de las nuevas variantes de covid. Las alertas se han desplazado los últimos días en la situación sanitaria de Estados Unidos y China .

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) recoge en un comunicado el contexto que vive Estados Unidos y que, probablemente, se extienda a Europa. Y es que XBB.1.5, un sublinaje de Ómicron conocido como " Kraken " por su similitud con la figura mitológica, se está extendiendo en EE. UU. a una velocidad que la podría convertirlo en la variante predominante, aunque todavía se desconocen los motivos de su alta replicación.

La agencia europea recoge datos del US CDC Nowcast System en los que se estima que la proporción del sublinaje XBB.1.5 se acerca al 30 % en Estados Unidos. También señala que esta variante se ha detectado en otros países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Países Bajos, Portugal, República Checa, Rumanía y Suecia.

Se trata de un linaje que tiene una considerabale ventaja de crecimiento respecto a otros, por lo que podría imponerse tanto en EE. UU. como en Europa. No obstante, la agencia advierte de la falta de conocimiento del XBB.1.5 y las predicciones con respecto este están sujetas a un alto grado de "incertidumbre". Por el mismo motivo, se desconoce los motivos de su crecimiento, que podría deberse a una resistencia a las actuales vacunas o, lo más probable, a "un aumento de la transmisibilidad intrínseca".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha señalado la necesidad de estudiar la variante XBB.1.5 a partir de la situación que vive EE. UU e indica que el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 está estudiando ya su enorme crecimiento. Las OMS, además, tiene puestos sus ojos en China.

La situación de China

El país asiático ha vivido un mes crítico en la evolución de la enfermedad dentro de sus fronteras. Y es que, a principios de mes, tras las recientes protestas ante la dureza de la política de "covid cero", se produjo un relajamiento de las restricciones. Como consecuencia de este, se pudo observar un incremento de casos que parecía estar a punto de saturar el sistema sanitario, que no concordaba con los informes oficiales que proporcionaba China al resto del planeta.

El 25 de diciembre, incluso, China dejó de publicar el parte diario de contagios de covid. Su último informe revelaba un total de 4.128 nuevas infecciones y ninguna muerte, datos que contrastaban con una filtración que estimaba que los contagios diarios del país a principios de diciembre habría llegado a los 40 millones, es decir, el 20 % de la población, según recogía Bloomberg.

A la preocupación internacional se le sumaba tanto la posibilidad de que pudiera surgir una nueva variante como la llegada del año nuevo chino , considerada como la mayor migración anual del mundo.

Ante esta situación, fuentes anónimas procedentes de Washington criticaban la falta de transparencia y organismos internacionales como la OMS comunicaban su preocupación y planteaban la necesidad de colaborar para intercambiar información crucial para controlar la enfermedad.

Así, el pasado 30 de diciembre tuvo lugar una reunión de alto nivel entre China y la OMS. EN concreto, la OMS pidió a China, tal y como la organización recoge en un comunicado, "que refuerce la secuenciación vírica, el manejo clínico y la evaluación de los efectos, y manifestó su voluntad de prestar apoyo en esos ámbitos, así como en las comunicaciones de riesgos sobre la vacunación con el fin de contrarrestar la reticencia con respecto a las vacunas".

Tras este primer contacto, la OMS ha publicado las conclusiones de otro acercamiento que ha mantenido con el país asiático el pasado martes. Los datos aportados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China de momento señalan que en el 97,5 % de las infecciones predominaban los linajes BA.5.2 y BF.7 , unas variantes conocidas y que circulan por otros países.

Según la información aportada desde China, por lo tanto, no han aparecido nuevas variantes tras la gran ola de contagios del mes de diciembre. La OMS ha querido trasladar la importancia de este tipo de seguimientos y ha declarado que seguirá vigilando la situación de China.