Diario de León

«Los alumnos odian la música porque les hacemos tocar la flauta»

La berciana Rosa Fernández, experta en ópera contemporánea, ingresa en la Academia de San Fernando tras ser la primera académica no catalana en Sant Jordi

La musicóloga, académica y catedrática de Instituto Rosa Fernández. DL

La musicóloga, académica y catedrática de Instituto Rosa Fernández. DL

León

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Habla con pasión. Rosa Fernández García (Ponferrada, 1970) no es una académica al uso, a pesar de que en 2006 fue la primera no catalana que ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de Sant Jordi. Sus investigaciones en la música clásica contemporánea le han abierto ahora las puertas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí también será ‘pionera’: la primera académica correspondiente de Barcelona en Madrid.

Catedrática en un Instituto de Santiago de Compostela e investigadora en el Teatro de La Scala de Milán y en la Sorbona, admite que en España se enseña mal la música, una asignatura que sigue con los mismos métodos de hace cuarenta años. «Los alumnos odian la música», asegura, «porque les tenemos tocando la flauta». «La educación ha cambiado en muchas materias, pero no en la música». A ella le encanta explicar ópera. Y consigue que sus alumnos se ‘enganchen’. Las óperas hablan de problemas actuales —sostiene—, como el aborto, la violencia o la guerra.

«Todo el mundo que conoce la ópera, le encanta», asegura. Alucina con instituciones culturales como el Musac. «Programa pop o música electrónica, cuando los jóvenes lo que escuchan es rap. Me gustaría saber cuántos utilizan el servicio educativo del Musac y cuánto cuesta».

Pone, como contrapunto, el estreno mundial en el Liceu de la ópera Alexina B ., de Raquel García-Tomás, basada en hechos reales, sobre la vida de una persona intersexual.

Rosa Fernández impartió en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) un curso en cuatro sesiones enfocado a la ópera contemporánea, bajo el título Ceci n’est pas un opéra . El taller mejor puntuado de los que ha acogido el CGAC. Rosa Fernández, que pasa todos los fines de semana en Ponferrada, sabe perfectamente lo que se «cuece» en la escena musical leonesa. «No se programa ópera». Hay cursos y festivales —dice— «que se hacen para cuatro amigos».

Sobre el empeño del Centro Nacional de Difusión Musical de programar solo Músicas Históricas y, más específicamente, música barroca, pese a que nunca han logrado llenar el Auditorio, considera que «hay que repensar con valentía». Es partidaria de utilizar metodologías modernas, usar internet, y «no tratar a los alumnos como idiotas». Actualmente, se hace ópera en facebook y en twitter, recuerda.

Para ella, «la música es belleza y cura». Le gusta Rosalía. «Es una gran cantante», afirma. «También hay cantantes de rap maravillosos y gente haciendo basura en todas partes». Ella ha tratado de llevar los procedimientos propios del análisis de inteligencia a las nuevas categorías de la música contemporánea.

Ha escrito numerosos artículos y libros sobre música contemporánea y comisariado varias exposiciones, como Argot. Laberinto fluido, en el CGAC, premiada por el Instituto Cervantes.

«De todos los miedos e incertidumbres que nos acechan en estos tiempos, uno de los más sencillos de disipar es el que pueda suscitar la ópera contemporánea», afirmaba la web del Teatro Bergidum para presentar la conferencia de Rosa Fernández Sin miedo a la ópera contemporánea , que impartió hace dos años en el Festival de Música Contemporánea Cristóbal Hallfter.

Si algo defiende esta musicóloga es que la investigación no se quede en los ámbitos académicos, sino que trascienda a la calle, a las escuelas y a los museos de arte contemporáneo. «Hay gente viva que hace cosas espectaculares y maravillosas y hay que ayudar a la gente a conocerlas».

También ha investigado el exilio musical que se produjo tras la Guerra Civil. «El exilio republicano fue terrible para la música en España», sostiene. Es también especialista en ópera del siglo XIX.

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