Baldwin será acusado de homicidio involuntario por un wéstern mortal

La pesadilla para Alec Baldwin parece no haber terminado. La Fiscalía de Santa Fe, en Nuevo México, anunció ayer que acusará al actor de 64 años, y a otros miembros del equipo, de homicidio involuntario por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de Rust , un wéstern ambientado en el siglo XIX, producido y protagonizado por Baldwin. Hutchins falleció el 21 octubre de 2021, cuando el intérprete ensayaba una escena frente a la cámara. Baldwin empuñaba un revolver Colt 45 que recibió al grito de ‘arma fría’, que en el argot significa que la pistola no está cargada. Cuando accionó el gatillo, salió disparada una bala que hirió al director de la película, Joel Souza, y acabó con la vida de la camarógrafa, de 42 años.

«Después de una revisión exhaustiva de la evidencia y las leyes del Estado de Nuevo México, he determinado que hay evidencia suficiente para presentar cargos penales contra Alec Baldwin y otros miembros del equipo de filmación de Rust », anunció la fiscal de distrito Mary Carmack-Altwies. «En mi turno, nadie está por encima de la ley y todos merecen justicia», añadió. Baldwin y la encargada de la armería del equipo, Hannah Gutierrez-Reed, serán acusados de dos cargos de homicidio involuntario. Según la ley de Nuevo México, el homicidio involuntario es un delito grave de cuarto grado y se castiga con hasta 18 meses de cárcel y una multa de 5.000 dólares. El primer asistente de director, David Halls, que fue quien entregó el revolver al actor, se ha declarado culpable del delito de negligencia en el uso de un arma de fuego, según apuntó la Fiscalía en un comunicado. La investigación concluye que la muerte de Hutchins fue un accidente que podía haberse evitado si se hubiese cuidado la custodia del arma. La policía halló en el set de rodaje, ubicado en el rancho Bonanza Creek, cajas en donde balas de verdad se mezclaban con rondas de fogueo.