La fotógrafa leonesa de la Movida

La fotógrafa Ouka Leele falleció ayer en Madrid a los 64 años a causa de un cáncer de mama. La artista era bisnieta del célebre Allende, propietario del derruido Palacio de Allende de Burón. Esta conexión le llevó a venir a León tanto a conocer esos orígenes como a exponer en la capital.

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, asistió a la capilla ardiente de Ouka Leele, sobrenombre artístico de Bárbara Allende Gil de Biedma, instalada en la tanatorio madrileño de San Isidro, a quien recordó como «una creadora que supo darle a la fotografía todavía más luz».

«Por desgracia hoy despedimos a una creadora; el consuelo es que nos queda su obra», dijo Iceta a su llegada al tanatorio este miércoles.

«Por circunstancia, en mi despacho tengo una reproducción suya y da una sensación de vida, de alegría, de profundidad, de futuro que creo que la necesitamos siempre».

el duelo de su hija maría

Por la capilla ardiente de Ouka Leele, fallecida este martes de cáncer de mama, pasaron desde media mañana familiares y amigos que quisieron despedirse de esta madrileña nacida en el seno de una familia de la alta burguesía bilbaína, los Allende de Neguriidse, y acompañar a su hija, María Rosenfeldt.

«Me ha dejado sensación de libertad de que todo es posible y deja un mundo de belleza e imágenes preciosas», dijo María Rosenfeldt, quien aseguró que su madre a lo largo de la enfermedad «no ha sufrido». «Ya ha descansado de esta enfermedad larga. Ha sido rápido, hemos disfrutado mucho tiempo juntas», ha concluido la hija de Ouka Leele.

La consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, recordó a la artista como un «símbolo de Madrid, de una época definitiva para la cultura de Madrid como fue la Movida».

La fotógrafa, transgresora en sus inicios y perseguidora de la sencillez en sus últimos años creativos, Ouka Leele, será incinerada en la intimidad hoy tras la ceremonia religiosa que se celebró ayer a la 19.00 horas en el tanatorio.

Por otra parte, el Circulo de Bellas Artes «lamentó» el fallecimiento de una de las artistas «más singulares y reconocibles de la Movida Madrileña», que comenzó su idilio con el arte desde muy joven, encontrando la inspiración en el mundo de los sueños.