Galiana vuelve a León pero echa de menos el Emperador

El teatro de siempre, el que lo hizo cultura fundamental, se construyó con nombres que precedieron a otros como Manuel Galiana, hoy de actualidad en León con Los secuestradores del Lago Chiemsee, de la compañía Barco Pirata, que llega al Auditorio de la ciudad junto a compañeros igual de ilustres como Mario Gas o más que emergentes ya, tal es el caso de Alberto Iglesias. Aquellos Rodero, Bódalo, fueron precursores, pioneros, del teatro que se hacía en España. Hay que ir al teatro. Pero, ¿y si no hay teatro? En León, al menos, el Auditorio, un excelente lugar para la música clásica, suple esta carencia. Pero no deja de ser una anomalía. Manuel Galiana es el presidente de honor de Amigos de los Teatros históricos de España (Amithe) y lo resume a la perfección una sola frase: vuelve a León pero echa de menos el Emperador.

En cuestiones técnicas, los auditorios carecen de la embocadura clásica de los teatros, o las patas laterales de entrada, o el telón de fondo, o incluso el telón principal. Y según explica la asociación Amithe que preside Galiana «una cosa es que para determinados lugares un centro multiusos acoja todas las actividades artísticas y otro caso es el de León, una gran ciudad, que no tiene teatro abierto aunque tiene el Emperador», explica el arquitecto leonés Alejandro Conty, miembro de Amithe y que se ha preocupado de escuchar largo y tendido las explicaciones de expertos como el maestro Galiana.

Y resulta que sí, que sin ser un erudito en la materia pero solo mirando a los vecinos uno descubre que Oviedo tiene teatro; Palencia, también; Ourense, igual; Avilés, por supuesto, Zamora, Valladolid, Gijón... Una lista interminable en la que León no está.

Función de hoy

Aún así, la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, dirigida por Evelia Fernández, hace todo el esfuerzo para que exista una programación que tiene noches de gloria como la de hoy, con la presencia de la obra Los secuestradores del Lago Chiemsee de la compañía Barco Pirata. La función, dirigida por Mario Gas con texto de Alberto Iglesias, comenzará a las 20.30 horas. En el escenario leonés se podrá ver en esta comedia negra a actores y actrices como el citado Alberto Iglesias, Gloria Muñoz, Helio Pedregal, Juan Calot, Manuel Galiana y Vicky Peña.

Una noticia en un periódico

La historia surge a raíz de una noticia en el periódico ante la que Iglesias no solo se detuvo sino que se sumergió en ella: Prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal . La obra aspira a ser un divertimento con cierto poso amargo, una comedia negra, en la que los personajes se enfrentan a: sueños rotos, paso del tiempo, memoria dañada, amor, secretos, delirios, humor y amistad.

Así, el propio Iglesias es el encargado de relatar la sucesión de los hechos: «Corría el año 2010. En España vivíamos una recesión económica que había comenzado en 2008. Parecía que todo se desmoronaba y que la justicia, lejos de amparar a los necesitados, se posicionaba, una vez más, al lado de los poderes económicos. Era casi obligado para un dramaturgo acercarse al tema. ¿Pero cómo? ¿Teatro social? ¿Teatro político? ¿No es todo teatro político y social per se? Andaba yo en éstas cuando de pronto aparece esa noticia en el periódico: Prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal . Guardo la noticia porque intuyo que ahí puede estar la raíz de un texto. La distancia geográfica (podemos mirar lejos para ver lo que tenemos al lado sin que nos perturbe demasiado) y la estructura de los hechos me empujan a escribir. La noticia me sirve como anclaje y punto de partida», avanza.

Pero había que darle forma a algunas ideas. Así, Iglesias subraya algunos aspectos clave: «Todo lo ahorrado fue invertido y todo lo invertido se perdió en el vertedero del mercado. Han pateado sus sueños. Un robo amparado en la crisis del mercado. Denuncian. La justicia les da la espalda. Su asesor fiscal se desentiende. Pero ellos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Planean un secuestro...». Comienza la función.