Diario de León

EL ESTADO DEL PATRIMONIO

La dinamita del tiempo

Fotos de hace sólo unas décadas ponen en evidencia los estragos que han sufrido decenas de monumentos

El Castillo de Cea.

El Castillo de Cea.

León

Creado:

Actualizado:

El mundo ha quedado asombrado de la barbarie yihadista, que en cuatro días ha aniquilado los enclaves milenarios de Dur Sharrukin, Nimrud y Hatra, mientras en León es el tiempo el que está dinamitando los monumentos. Decenas de monasterios, iglesias y castillos se han convertido en ruinas en sólo unas décadas. Fotografías de mediados del siglo pasado ponen en evidencia que muchos de los monumentos de los que ahora quedan cuatro piedras podrían haber sido reconstruidos. Edificios históricos como el castillo de Cea, que a principios de este mes sufrió un nuevo derrumbe, están a punto de la extinción, aunque pudieron haberse salvado con restauraciones que las administraciones —primero el Estado y después la Junta— nunca contemplaron. Es la barbarie de la desidia. Además de la falta de inversiones, algunos Bienes de Interés Cultural (BIC) han sido víctimas del saqueo y de sus propios dueños, que los ‘desmontaron’ para obtener beneficios. El escultor catalán Francisco Marés se dedicó en la posguerra a recorrer las iglesias de León para comprar a precio de saldo obras de arte, entre ellas, la puerta del monasterio de Carrizo, actualmente en el Museo Marés. Los restos de don Suero de Quiñones, descendiente del famoso caballero que protagonizó la gesta del Paso Honroso, y de su esposa, Elvira de Zúñiga, yacen en la Hispanic Society de Nueva York, en el interior de dos espléndidos sepulcros, que salieron en 1913 del monasterio de San Esteban de Nogales, que hoy se cae a pedazos. La portada del Palacio de Prado de Valdetuéjar se ‘reutilizó’ en la fachada del hospital Nuestra Señora de Regla. Las esculturas monumentales de aquel palacio forman hoy parte de la ‘colección Fontaneda’, en el castillo de Ampudia (Palencia). Las arquerías románicas del monasterio de San Pedro de Dueñas se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional. El arquitecto Juan Torbado trasladó en los años 40, por orden del obispo Almarcha, la fachada del monasterio de Eslonza a la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva en León. Un claustro románico del monasterio de Sahagún se diseccionó a finales del XIX y fue a parar a la localidad norteamericana de Cambridge (Massachusetts) y otras partes están diseminadas entre el Arqueológico Nacional, el Museo de León y colecciones privadas. El monasterio de Sahagún fue ‘cantera’ hasta los años 50 y las piedras se vendían por toneladas. En la fachada del Palacio de Prado se descubrieron lápidas romanas reutilizadas en la construcción del edificio que se vendieron para mansiones de Palencia y Madrid.

tracking