El León emblemático cumple 100 años

verónica viñas | león

Dos edificios emblemáticos de León, el antiguo Correos, y la casa Lubén, cumplen cien años. Ambos fueron diseñados por el arquitecto Manuel Cárdenas, artífice de la verdadera renovación de la ciudad a principios del siglo XX.

Por su aspecto de castillo medieval y el tratamiento de la piedra caliza exterior, Cárdenas hace un guiño a la casa Botines de Gaudí. El edificio, tal y como lo describe Diario de León en su inauguración: «Tiene un cómodo hall con Correos a la derecha, Telégrafos a la izquierda, en la parte que da a la plaza, y los Teléfonos provinciales, al frente». León, que en 1911 había conseguido «el tendido del hilo telegráfico directo con Madrid», se conectaba así con el mundo. Hasta entonces la oficina de Correos había estado en la calle Cervantes, conocida como Calle del Correo. El solar sobre el que se erige la nueve sede, en la plaza de la Regla, pertenecía al Ayuntamiento, que lo cede gratuitamente para la construcción de Correos, terminado en 1918 pero inaugurado en 1923, tras múltiples retrasos y las oportunas ‘amonestaciones’ del Gobierno.

El edificio de Cárdenas estará en uso hasta 1981, cuando Correos se traslada al jardín de San Francisco, a la ‘caja’ diseñada por el arquitecto Alejandro de la Sota. La gran antena de comunicaciones que corona el torreón de Cárdenas obligó a modificar sustancialmente el diseño original, donde las similitudes con Botines son aún mayores, tal y como se aprecia en el plano reproducido en esta página.

El antiguo Correos acoge actualmente los servicios de Recursos Humanos, Consorcio de Turismo, Fomento, Juventud, Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación Provincial. Una construcción imponente que, como el resto de edificios de la plaza de la Regla, pasa desapercibido ante la monumentalidad de la Catedral. Manuel Cárdenas, que movilizó a medio Gobierno para conseguir la plaza de arquitecto municipal de León, puesto que logró en el año 1900, con un sueldo de 4.000 pesetas, también es autor, entre otros muchos edificios de la ciudad, del Instituto de Higiene, hoy sede del Centro Leonés de Arte (CLA), también dependiente de la Diputación.

El arquitecto de la burguesía

Casado con la leonesa Carmina Fernández Guisasola, Cárdenas proyectó un singular edificio de viviendas en Ordoño II, la llamada Casa Lubén. Autor de las casas Ciríaco y Goyo, y de los cines Mary y Avenida y los teatros Alfageme y Emperador, Cárdenas proyectó la casa Lubén siguiendo el estilo francés, con espléndidas arañas de cristal, molduras en dorado y su larga escalinata.

Levantada en un solar delimitado por las reformas en el Ensanche, tiene una privilegiada situación en la esquina Alfonso V. Cárdenas repite en la Casa Lubén el esquema de la Casa Ciríaco, con un primera planta destinada a uso comercial y el resto a viviendas. El edificio está rematado con una espectacular cubierta, que no se percibe a pie de calle, y las fachadas imitan la construcción con sillerías de piedra.

Cárdenas ha dejado en León un importante legado, desde el antiguo edificio del Banco de España al edificio de la Caja de Ahorros en la calle Dámaso Merino, también el chalet de Padre Isla o la casa neomudéjar de San Agustín y esquina con Alcázar de Toledo.

Menos conocida es su labor como restaurador. A él se debe la disposición de la cristalería en el trascoro de la Catedral, lo que permitió una nueva visión del templo gótico. Autor de destacadas restauraciones en las catedrales de Astorga y Zamora, muchos de sus edificios los acomoda al gusto de los propietarios que se los encargan.

Así el Banco de España, su primera obra en León, es de estilo clasicista, mientras recurre al neomudéjar en la citada casa de Alcázar de Toledo. También mezcla elementos arquitectónicos de forma ecléctica como en el edificio Lorenzana y utiliza a elementos barrocos en el mencionado edificio Lubén.

En las dos primeras décadas del siglo XX Manuel Cárdenas fue uno de los arquitectos favoritos de la burguesía leonesa. Cipriano García Lubén le encargó el diseño de su casa, que terminó de construir en 1918. Referente de la ciudad por su gran cúpula, el portal es uno de los más bellos de León. Dividido en dos espacios separados por escaleras, se caracteriza por su ornamentación afrancesada, con escayolas blancas y remates dorados, grandes arañas en los techos y terciopelo granate.

Cárdenas llevó a cabo también la rehabilitación del Palacio de Gaviria, actualmente sede del Colegio de Arquitectos, después de que un incendio lo redujera poco menos que a cenizas. En la rehabilitación Cárdenas utilizaría incluso los mismos ladrillos y los balcones primitivos para que la reconstrucción fuera lo más fidedigna posible.