Cinco libros para comenzar septiembre con buen pie
El escritor leonés Julio César Álvarez hace una recomendación de cinco obras para sobrellevar la vuelta de las vacaciones
Tiene nombre de emperador romano, pero prefiere la ficción a la historia. De hecho considera la ficción autobiográfica la forma narrativa más interesante. Julio César Álvarez (1978, León) empezaba su aventura con la pluma a final de su adolescencia.
Los «secretos que escondían» algunos libros y discos de la época fascinaron al joven novelista, que trabaja como psicólogo pero se ha visto virtuosamente arrastrado por la literatura. «La psicología y la escritura se complementan, se amplían y se enriquecen mutuamente», explica. Ha escrito las novelas ‘ El tiempo nos va desnudando ’, ‘ Madrugada ’, ‘Luz fría ’, ‘ Diario de un escritor cobarde ’ o ‘ Nueva Selva ’; todas ellas sobre los tiempos que le han tocado vivir y que considera son libros que «ofrecen posibilidades y respuestas», asegura.
Defensor de una narrativa menos distorsionada de la tópica figura del escritor vinatero y de excesos, valora el frío leonés como un buen subterfugio para el nacimiento de la literatura. Su último trabajo fue presentado el pasado mes de mayo (The Smiths. Pálidos y Débiles), un peculiar retrato de la mítica banda de Manchester; y ha anticipado a Diario de León que ya está trabajando en un nuevo proyecto «muy estimulante y contemporáneo» con el que espera cerrar una etapa -estilísticamente hablando-. Esta es su recomendación post-estival.
—¿Un libro de un autor joven?
Partir (Expediciones Polares, 2016) de Lucía Baskaran. Una de las voces más destacadas y originales de la novela actual. Joven, arriesgada y con un talento narrativo difícil de encontrar. Partir es una curiosa mezcla de desahogo emocional y exposición letal. Uno de esos libros con los que te cruzas muy de vez en cuando y te hacen preguntarte inmeditamente cuánto hay de cierto en sus páginas. Exactamente ese tipo de retrato en el que te quedarías una larga temporada.
—¿Un libro para el amigo al que le ha dejado su ex?
Recortes de mi vida (Anagrama, 2006) de Augusteen Burroughs. El libro más loco y divertido que he leído en mucho tiempo. Bastante provocador y no apto para bienpensantes. Cuando todo podría venirse literalmente abajo y una sonrisa hace su aparición. Woody Allen decía aquello de «comedia es tragedia más tiempo». Intentaron llevar esta genialidad a la gran pantalla, aunque seguramente nada comparable a disfrutar de su lectura. Satisfacción garantizada.
—¿Un autor extranjero?
Vernon Subutex Vol. I (Random House, 2016) de Virginie Despentes. La mayor ‘enfant terrible’ de la literatura francesa ha dado forma a uno de los artefactos más incendiarios y esclarecedores de los últimos tiempos. Mientras el también francés Houllebecq parece acomodarse en una fórmula encapsulada, Despentes desentraña con ritmo implacable el mundo urbano actual. Sus miserias y anhelos más profundos. El retrato de nuestro tiempo.
—¿Un clásico imprescindible?
Hambre (Ediciones de la Torre, 1997) de Knut Hansum. Un clásico eterno. La obra más despiadada contra la educación y la vida en sociedad. En la Noruega de finales del siglo XIX, Hansum ya entrevé la deformidad de la convivencia y el inmenso aislamiento que provoca. Un autor visionario y extremadamente sugerente. El mejor hallazgo en muchísimo tiempo.
—¿Un libro de un autor a reivindicar?
No Ficción ( Anagrama, 2013) de Vicente Verdú. Falleció el pasado año y me parece un autor que no ha sido suficientemente reivindicado o valorado. No solo su faceta ensayística, que es deslumbrante, sino también obras como este No Ficción que reflejan su versatilidad de registros. Un libro delicado y otoñal, perfecto para refugiarse en las primeras noches de frío. Lleno de matices, reflexiones y nuevos objetivos vitales.
