El lío de los sarcófagos del Panteón Real

La Junta ha sacado a licitación la restauración de las pinturas murales del Panteón Real. La obra, con un presupuesto de 180.000 euros, llega dos años tarde. Los retrasos en las obras de reforma y ampliación del museo han obligado a posponer la intervención en unos frescos que el historiador Gómez Moreno bautizó como la ‘Capilla Sixtina del románico’. Las imágenes que decoran seis bóvedas de la cámara funeraria de los reyes leoneses fueron restauradas por última vez hace 36 años.

La intervención en este espacio prevé además reparar las macizas columnas de la sala y reordenar los sarcófagos de la realeza y los nobles leoneses, ahora dispersos, para explicar quiénes yacen en ellos.

Las tropas napoleónicas convirtieron la estancia en un establo para sus caballos y saquearon las tumbas. Los canónigos reintegraron los esqueletos como pudieron a los sarcófagos, sin orden alguno. En 1997, un equipo multidisciplinar abrió los sarcófagos con el propósito no solo de descifrar el sexo, sino también las enfermedades y la identidad de los 93 personajes que yacían revueltos desde la Guerra de la Independencia. Tardaron una década en presentar el informe con las conclusiones, que no aclararon nada que no se supiera, como que Bermudo III murió a consecuencia de las heridas de varias lanzas.