Lloverán libros

Como el show, el libro debe continuar. León celebra hoy el Día Internacional del Libro con el Palacio de los Guzmanes como sede central del encuentro organizado por la Asociación de Libreros con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación a través del Instituto Leonés de Cultura. Una vez más, en un abril lluvioso para demostrar la potencia de la mala salud de hierro, como su hermano el teatro, de un sector que se mueve entre el entusiasmo y el abandono y el apoyo circunstancial. A nivel nacional, lo mismo. Pero siempre llegan señales de optimismo y de futuro. Porque así habrá que entender que hasta el inclasificable Albert Plá saque novela. O que Correos le dedique un sello al inolvidable y siempre recurrible Carlos Ruiz Zafón. Hoy en León también toca abrirse al público, y serán una quincena de stands con librerías, editoriales y autores que mostrarán el orgullo de una actividad que mueve el mundo: la lectura. De 11.00 a 21.00 serán diez horas ininterrumpidas con actividades de todo tipo.

Si los bercianos Los Pamplinas pondrán música a los libros (12.00 horas), Manuel Ferrero dará voz a los textos en forma de cuentacuentos desde las 18.00 horas. El objetivo de la jornada es sencillo y ambicioso: fomentar la lectura y promover el amor por la literatura. Y con el añadido de implicar a la provincia en este tipo de eventos de forma que reporte tanto en las grandes poblaciones como en las más pequeñas.

El ILC estará presente con un stand propio con parte de las 400 publicaciones editadas.

editores de castilla y león

Pero el día festivo no impide afrontar la realidad, como es el caso de la información ofrecidad por la Asociación de Editores de Castilla y León.

Según los datos del Estudio del Sector Editorial en Castilla y León 2021, el sector editorial de la Comunidad se ha visto afectado por la crisis económica ocasionada por la situación del covid-19. «Durante el año 2020 ha habido un descenso en la facturación de nuestras editoriales, debido sobre todo a la disminución de la edición y de los títulos vivos. De igual forma ha afectado al empleo, disminuyendo este de forma significativa en el año 2021. Por lo que se refiere al empleo, en el año 2021 el número de trabajadores empleados en el sector editorial ha descendido en 30, siendo en el año 2019 (año anterior a la crisis) de 172 trabajadores», explica Héctor Escobar, presidente de la asociación.

La evolución de los títulos vivos en catálogo también han sufrido una contundente bajada. Aunque las buenas noticias llegan en el ascenso de la facturación, pasando de 410.500 euros en el año 2019 a 514.000 en el año 2021.

Entre los planes que anuncian, de cara al futuro más próximo los editores creen necesario coordinar los esfuerzos de todos los agentes implicados en el sector del libro para desarrollar iniciativas de fomento de la lectura.

«Después de un año 2021 pleno de actividades, propuestas culturales y participación en un gran número de ferias nacionales e internacionales, nuestra apuesta, sigue siendo la ‘acción’, la aportación y la puesta en valor de la creatividad literaria de nuestros autores y difundir proyectos de investigación en otros casos de nuestros implacables investigadores. Ser los defensores de la palabra como herramienta fundamental para las relaciones humanas, educar en el buen gusto, y generar lectores entusiastas, es nuestro propósito para este literario año 2022», culmina Escobar este análisis que retrata la situación actual del libro desde el punto de vista editorial en representación de un gremio con presencia nacional e internacional. De hecho, en este 2022 los Editores de Castilla y León tienen o han tenido presencia en Madrid y Gijón. O Medellín, Frankfurt y México.