Luto en la ópera por Teresa Berganza
La mezzosoprano, una de las voces más legendarias, falleció a los 89 años
Teresa Berganza en una foto de 2013. ALBERTO AJA
El fallecimiento a los 89 años de Teresa Berganza ha vestido de luto al mundo de la ópera, que ha reaccionado unánime al destacar su extensa carrera y su calidad vocal «una de las voces más legendarias de todos los tiempos», ha reseñado el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem).
El director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, ha señalado a Efe que Teresa Berganza es una de las más grandes cantantes de la historia de la música por la «maravilla que era su voz y su increíble técnica». Matabosch ha resaltado que su manera de cantar era «genuina, de una naturalidad desarmante, todo sonaba sencillo y expresivo a través de su voz» y ha destacado su grandeza en la interpretación de las operas de Rossini donde realizaba «un grandísimo despliegue vocal, lograba que en su canto no existiera nunca voluntad de artificio».
Precisamente, el Teatro Real representó esta temporada una de sus piezas clave «La Cenerentola» (Cenicienta), que se le dedicó a Berganza, «que contribuyó a que el repertorio de Rossini se volviera a hacer con estándares musicales y estilísticos excepcionales». El Gran Teatre del Liceu ha recordado en sus condolencias a la familia que la artista debutó en él con esa ópera en la temporada 70/71.
Los reyes han manifestado su «sentido adiós» a Teresa Berganza, que fue premio Príncipe de Asrurias en 1991. También la Ópera de Viena se ha sumado a las muestras de dolor. «Quiero irme sin hacer ruido... No quiero anuncios públicos, ni velatorios, ni nada. Vine al mundo y no se enteró nadie, así que deseo lo mismo cuando me vaya», dejó dicho antes de morir la mezzosopran.