Manuel Arroyo, fundador de la librería y editorial Turner, muere a los 75 años

El editor y librero Manuel Arroyo-Stephens, fundador de la editorial Turner, falleció el domingo a los 75 años en El Escorial (Madrid). En 1970 abrió en la calle Génova de Madrid la aún viva Turner English Bookshop. Fue la primera librería especializada en libros en otras lenguas, una oferta arriesgada en la España tardofranquista y todavía dictatorial con la que introdujo savia nueva y aire fresco. La librería permitía a intelectuales inquietos acceder a los libros prohibidos que cruzaban ilegalmente la frontera desde Alemania, Argentina o Venezuela.

Arroyo se convirtió en editor sobrevenido cuando vio que nadie se animaba a publicar los libros que él quería vender. Y así fundó el sello Turner, nombre que no se debe al famoso pintor, sino al segundo apellido de su madre. El arte, los toros y la poesía -sus pasiones- conformaron el primer catálogo. Los éxitos llegarían pronto gracias a La forja de un rebelde de Arturo Barea. Arroyo presumía además de haber sido también el editor de José Bergamín, con obras como La música callada del toreo , de ser el redescubridor y mánager de Chavela Vargas, o el seguidor más acérrimo del torero Rafael de Paula.