Mercury revive en la voz de Carlos García

Si la música es un sentimiento, en el caso de Carlos García, también Carlos Voces, es una forma de vida, una necesidad. El leonés, a sus 32 años, puede considerarse sin agravios al resto de artistas locales, la mejor voz de León. En su caso la música es pasión y profesión, porque asegura que «no me imagino dedicándome a otra cosa. Y ya desde pequeño era lo único que quería ser», dice. El poderío que maneja e impone en el escenario se podrá ver hoy en El Gran Café cuando se suba para interpretar una de sus especialidades: el tributo a Queen. Será a las 22.30 horas, porque tiene unos teloneros especiales, japoneses y españoles, en forma de partido del fútbol del Mundial de Catar.

Semifinalista de Got Talent , fue una de las voces fundamentales de ese grupo tan querido que es La Última Legión. Para después llegar a SalvajeX, nueva formación que lleva rodando desde este verano y que surge por una cuestión sencilla: «No hubo ningún problema, pero me di cuenta de que para desarrollarme y hacer lo que ahora quería necesitaba iniciar un proyecto por mi cuenta», afirma. Este SalvajeX, grupo que él encabeza, en realidad funciona como una banda de rock al uso, con grandes instrumentistas y un sonido conjunto de máxima calidad. «Lo que queremos es reinventar la verbena con el rock, que, aunque ya se haga, en nuestro caso es dándole una vuelta de tuerca», afirma. «Llevamos poco tiempo pero está siendo una maravilla», añade acerca de la respuesta obtenida en estos conciertos de verano.

Pero si esta opción de verle en grupo es ya de por sí atractiva, Carlos Voces suma otro aliciente cuando tira por la calle del medio y se sube en solitario al escenario. Su voz prodigiosa le permite atacar las canciones más complejas o de portento vocal como son las de Queen. Pero añade algo sorprendente que mejora a los grupos tributo. Y es que surge una comunión especial entre su voz y esas canciones ajenas en las que, aún respetando en toda su extensión, impone su sello propio. Y surge así un directo infalible como el que se verá hoy en El Gran Café. «Cantar como Mercury, además de que es imposible, ya lo hace él. Para mi, es mi ídolo, mi referente. Pienso que se trata de llegar al mismo sitio pero por tu camino», explica. Y él lo demuestra, porque quien acude a sus conciertos descubre que derrocha genio, talento y esfuerzo.

La experiencia de ver a un chico de León, de 32 años, tirando a tímido, mostrando su genio musical cantando o tocando es tan brutal que es tal vez el fenómeno musical más importante de León. Algo que también corrobora el boca/oreja, puesto que lo nomal es que en cualquier conversación sobre música alguien recomiende asistir a sus conciertos.

siempre en «su» león

Y es León el referente único, porque en este caso, a alguien tan especial, sí que comparte algo extendido y común como es amar León sobre todas las cosas.