El Nacional de Fotografía distingue a Ana Teresa Ortega

«Muda» se quedaba ayer Ana Teresa Ortega (Alicante, 1952) al recibir la noticia de que había sido distinguida con el Premio Nacional de Fotografía que cada año otorga el Ministerio de Cultura. Sin palabras porque, como reconocía a los medios de comunicación, «en absoluto» imaginaba que fuera premiado un trabajo que, a su juicio, resulta «difícil de visionar y aceptar». ¿La razón? «Cuestiona mucho los sistemas sociales y políticos. Siempre he pensado que nunca podría recibir este tipo de galardones».

Pero es precisamente esa reflexión reposada, sincera y a la vez combativa la que ha llevado al jurado a conceder tan importante galardón, que reconoce a la fotógrafa alicantina «por entender la fotografía como herramienta de construcción de la memoria e historia colectivas». De la artista destaca también su «constante reflexión en torno al medio fotográfico, guiada por una voluntad indagatoria de sus límites y posibilidades como lenguaje híbrido que dialoga con la tridimensionalidad» y que da lugar no solo a potentes imágenes, transmisoras de verdad e historia escondida, sino a instalaciones de todo tipo.