PATRIMONIO
Restauradores en prácticas salvan el Palacio de Grajal
Trece alumnos de la Escuela de Arte, supervisados por profesores, trabajan actualmente en las azulejerías, yeserías y pinturas murales del edificio del siglo XVI.
Imágen de los trece alumnos de la Escuela de Arte que trabajan en el Palacio de Grajal de Campos. JORGE MARTÍNEZ MONTERO
Restauran y aprenden. El campo de operaciones es el Palacio de Grajal de Campos. Trece alumnos de Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de León, trabajan actualmente en el lavado de cara de las azulejerías, yeserías y pinturas murales del edificio del siglo XVI. La Comisión Territorial de Patrimonio dio el visto bueno a este proyecto en mayo pasado.
Tienen previsto restaurar el pavimento de azulejos del salón de la primera planta del palacio, las yeserías del salón (embocadura de la chimenea y enmarque de la puerta adyacente) y las pinturas murales de la sala del Oratorio.
Los alumnos trabajan bajo la directa supervisión de los profesores Marcos Cachaldora Rodríguez, Belén Díez-Ordás Berciano y Carolina García Álvarez, restauradores titulados por las Escuelas de Restauración de Avilés y Madrid y la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, y del profesor de Historia del Arte de la Universidad de León Jorge Martínez Montero.
Los talleres son continuidad de los iniciados el verano pasado. El importe del material necesario para las intervenciones es sufragado por el Ayuntamiento Grajal.
Martínez Montero explica que se están efectuando mediciones de humedad relativa, temperatura y luminosidad en las diferentes zonas objeto de intervención, así como pruebas para la formulación de morteros de cal, junto a la eliminación de materiales de reposición.
En cuanto al pavimento cerámico de la estancia anexa a la logia del palacio, se están realizando labores de recuperación de piezas originales junto a tareas de consolidación y limpieza.
De las yeserías de la puerta del salón noble se está eliminando el mortero de yeso que cubre las partes ocultas del conjunto en el dintel y jamba de la puerta. Seguidamente se hará una fase de limpieza.
«En las pinturas murales del oratorio de los condes se continúan eliminando las capas de cal que cubrían el fondo del altar, combinado con labores de consolidación del muro y de los morteros originales. Finalmente, los trabajos se completarán con labores de documentación y estudios de caracterización de los materiales, estudios fotográficos y levantamiento de planimetrías para los mapas de daños».
No son las únicas obras previstas en el palacio. En enero la Diputación ponía en marcha el programa Varatiel, para dar una segunda vida a monumentos que el abandono, la desidia y la falta de inversiones convirtieron en ruina. Al Palacio de Grajal de Campos se le asignó una subvención directa de 160.000 euros. Esta cantidad contribuirá a sufragar las interminables obras en el edificio renacentista, que se halla en un delicado estado de conservación y que se mantiene en pie gracias a la numantina defensa de su alcalde, Francisco Espinosa.