Diario de León

LOS GUARDIANES INVISIBLES

Estos monumentos leoneses tienen su propio fantasma

La mayoría de los casi cien castillos leoneses tienen historias de fantasmas, también la Catedral o los palacios del Conde Luna y Gaviria. Nobles y clérigos muertos de forma violenta o en extrañas circunstancias ‘vagan’ por estos edificios históricos. Leyendas que perviven desde hace siglos

JESUS F. SALVADORES

JESUS F. SALVADORES

León

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El Palacio del Conde Luna ‘huele’ a muerto. La historia del edificio está llena de cadáveres. El temible Tribunal de la Inquisición tuvo aquí su sede y siglos después albergó una funeraria. Por si fuera poco, existe la leyenda de que el espectro del obispo Rodrigo de Vergara vaga por sus estancias. El prelado, que odiaba al tesorero de la Catedral, le citó un día en el palacio episcopal y lo envenenó. La noticia corrió como la pólvora y el pueblo incendió la sede del obispo, que huyó y se refugió en el Palacio del Conde Luna, donde fue linchado. El programa de Iker Jiménez Cuarto Milenio ha buscado en varias ocasiones psicofonías en este inmueble del siglo XIV. 

Los espectros de la Catedral

El sacerdote y periodista onubense Carlos Ros, en su libro Los fantasmas de las catedrales de España, asevera que en la Pulchra deambulan cuatro espíritus. Ros, licenciado en Filosofía y Teología e investigador de la historia de la Iglesia, se refiere a Ordoño II, cuyos restos reposan en un sepulcro situado en la girola; también penaría por la Catedral el alma de Manrique de Lara, impulsor del templo actual; así como el obispo san Alvito, que trajo los restos de san Isidoro; y, por último, el patrono san Froilán. La Catedral es un gran cementerio. Hay cientos de tumbas. Obispos, canónigos, reyes, arquitectos, nobles como el Conde Rebolledo y maestros constructores del templo gótico encontraron en él su última morada.

Un noble atormentado

El Castillo de León, actual sede del Archivo Histórico Provincial, está ubicado en la antigua cárcel medieval destinada a prisión de nobles. En 1862 se convirtió en cárcel de presos comunes, hasta que en 1962 fue abandonada. Monumento histórico desde 1931, en torno al edificio han surgido varias leyendas. La más enigmática es la del fantasma del conde que habitaba en este castillo y se ocupaba de la defensa de las murallas de León. Dicen que en la torre se oye un murmullo, que algunos atribuyen al alma en pena del conde, del que no se sabe con certeza su nombre. Ordoño II encerró en esta fortaleza a los condes castellanos a los que había vencido en Valdejunquera. Los hijos de Fruela, así como Alfonso, hermano de Ramiro II, también pasaron por sus mazmorras. Al parecer, el duque de Híjar falleció entre estos muros, pero por indigestión.

El fantasma dormilón

Cuenta Francisco de Cadenas, conde de Gaviria, que su Palacio de León tuvo un fantasma. Acudía cada noche a dormir a una de las habitaciones. Nadie sabía quién era, de donde venía ni las intenciones que albergaba. Fue tanta la expectación que levantó que incluso un canónigo de la Catedral, Francisco Salado, se atrevió a realizar un rudimentario experimento para darle ‘caza’. Puso de lado a lado de la puerta un hilo imperceptible sujeto con unas chinchetas. A la mañana siguiente, el hilo permanecía intacto y la cama con signos evidentes de que alguien había pasado allí la noche. 

El ánima de un suicida

La llamada casa de Zuloaga, cuyo portal está decorado con azulejos del artista vasco, ubicada en la calle Sierra-Pambley, es célebre por las historias de susurros, movimientos de muebles y raros sonidos. Cuentan que es el fantasma de Fernando Merino, que se suicidó en 1929.

La malvada Leonor

En el Palacio de Villasinda, en la calle Ancha, se oían los pasos de Pamela Leonor, hermanastra del dueño del inmueble —Alonso Henríquez de Acuña, conde de Valencia de don Juan—, una mujer de desmedidos instintos criminales.

Campo de exterminio

Quevedo no ocupó una suite, sino una lóbrega mazmorra en San Marcos entre 1639 y 1643. Según su propia descripción: «Tene más traza de sepulcro que de cárcel». San Marcos, parador nacional desde 1965, fue un campo de concentración durante la Guerra Civil. Un lugar de tortura y muerte para la mayoría de los 20.000 presos republicanos que desfilaron por él, muchos de los cuales estamparon su firma en los muros. Hay quien dice que quizás son suyos los lamentos que se escuchan en este edificio, joya del Plateresco.

El caballero templario

Sin duda, uno de los castillos que despierta mayor fascinación es el de Ponferrada. Fue la mayor fortaleza en la Península de la enigmática y poderosa orden del Temple. El maestre Fray Guido de Garda tuvo la encomienda del rey Fernando II de León de proteger a los peregrinos que se dirigían a la tumba del apóstol Santiago. Estuvo batallando por Tierra Santa y, según los historiadores, a finales del siglo XII llegó a la capital berciana y eligió el emplazamiento del castillo para vigilar el Camino de Santiago. Cuenta la leyenda que el fantasma de Guido de Garda está atrapado en esta fortaleza.

Embrujados

León es la provincia de la comunidad autónoma con más riqueza mitológica, según el escritor leonés Jesús Callejo, autor de una treintena de libros sobre tradiciones, leyendas y costumbres relacionadas con seres míticos y lugares mágicos. Sostiene este divulgador e investigador que en León hay más de 200 lugares mágicos. A él le interesan, sobre todo, Babia, Las Médudas y el Camino de Santiago, «por las leyendas y tradiciones que se han trasmitido por ese itinerario cultural a otras zonas de Europa», dice.

La leonesa Ana Cristina Herreros, filóloga y considerada una de las mayores expertas de España en tradición oral, ha publicado numerosos cuentos sobre fantasmas, brujas y monstruos leoneses. En su libro Geografía mágica, surca las leyendas de parajes como Cabrillanes, los lagos de Babia, Carucedo e Isoba, Las Médulas, Rabanal del Camino, Sahagún, el puerto de San Isidro y Tierra de Campos.

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