Subastan una obra del Maestro de Astorga que es inexportable

Dos joyas del renacimiento leonés salen a la venta. La firma catalana Setdart subasta dos pinturas de los conocidos como Maestro de Astorga y Maestro de Palanquinos. Las pujas para primera,con un precio estimado de 27.000-30.000 euros, serán online, dentro de un gran lote titulado ‘Antiguos maestros’, que finaliza el jueves. Se trata de la obra Cristo resucitado , una pintura catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). El 27 de julio de 2020 el Ministerio de Cultura declaró el cuadro inexportable. La pintura necesita para salir del país un permiso temporal, nunca definitivo ni con posibilidad de venta.

El objetivo es evitar casos como el de Jaime Botín, condenado por un delito de contrabando a tres años de prisión y multa de 91,7 millones, por intentar vender en Christie’s Cabeza de mujer joven , de Pablo Picasso.

Cristo resucitado ya salió a la venta en 2015 —en la casa Balclis—, con un precio inicial de 55.000 euros, y no encontró comprador. La Junta aseguró entonces que el precio era demasiado elevado y descartó ejercitar el derecho de tanteo. Ese mismo año la administración autonómica adquiría por 25.000 euros dos piezas del mismo autor cuya pista se había perdido hacía más de un siglo: Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán , obras pintadas entre 1510 y 1515.

La pintura que ahora subasta Setdart, un óleo sobre tabla de 154 por 90,5 centímetros, representa a Cristo resucitado sobre su sepulcro, bendiciendo con una mano y sosteniendo en la otra una gran cruz dorada. Está rodeado por cuatro soldados que contemplan la escena asombrados; y un quinto, de espaldas al espectador, duerme sin ser consciente del milagro que se está produciendo ante él. Al fondo, a pesar de las montañas, se aprecia una ciudad.

El maestro de Astorga es denominado así porque se desconoce su verdadero nombre; solo que estuvo en activo en León a principios del siglo XVI. A él se le atribuyen el Retablo de San Migue l, en la Catedral de Astorga, el Nacimiento de Cristo con santo Domingo y san Lorenzo o la Historia de Santiago, en la colección del Museo Lázaro Galdiano, y las cinco tablas que se encuentran el Museo del Prado —incluida otra Resurrección de Cristo—.

Una virgen de Palanquinos

El Maestro de Palanquinos, junto a su discípulo más aventajado, el Maestro de Astorga, son dos de los artistas leoneses más enigmáticos, cuyas obras, perdidas durante siglos, han empezado a ser habituales en las salas de subastas.

Setdart tiene a la venta también una obra del Maestro de Palanquinos. La obra, Virgen con el niño —en este caso, por venta directa— tiene un precio inicial entre 35.000 y 40.000 euros. Es un óleo dorado sobre tabla que, según la firma de subastas, «presenta repintes, pérdidas y faltas sobre la superficie pictórica». Mide 184 por 107 centímetros y la Virgen, destacada sobre un fondo oscuro que representa la inmensidad, surge entre los rayos dorados del sol. En el interior de esta orla dorada descansan la figura erguida de la Virgen, con el niño arrullado entre sus brazos. «A pesar de la sobriedad de elementos ornamentales, dejando todo el protagonismo a la imagen de Jesús y su Madre, cabe citar que el artista muestra una gran riqueza tanto en la técnica como en la ornamentación, especialmente en la factura de los nimbos sagrados de ambos personajes y en la vestimenta de la Virgen», destaca Setdart en la ficha de la obra.

No tan anónimo

En 1998 Javier González Santos desveló la identidad del escurridizo Maestro de Palanquinos: Pedro de Mayorga, un artista leonés que realizó las pinturas del primer retablo mayor que tuvo la basílica de Oviedo, sustituido en 1512 por el actual. A partir de una tabla de este retablo González Santos pudo relacionar al llamado Maestro de Palanquinos con Pedro de Mayorga, documentado en León.

El Maestro de Palanquinos fue ‘bautizado’ así por Manuel Gómez Moreno en 1908 y estudiado posteriormente por Chandler Rathfon Post en la década de 1940. Éste último había señalado la relación formal entre las seis tablas procedentes de Palanquinos con otras del retablo de Santa Marina, en Mayorga de Campos