Diario de León

«Toco en León tanto como en Bretaña»

Carlos Núñez confirma en Sabero, Mansilla Mayor, Carracedelo y Burón su idilio con la música folk leonesa

Carlos Núñez, durante un concierto en el Monasterio de Sandoval, en 2019. RAMIRO

Carlos Núñez, durante un concierto en el Monasterio de Sandoval, en 2019. RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

Busca lugares mágicos para llevar su música y resulta que Carlos Núñez lo que hace es compartir su talento con el imaginario musical de esos sitios. Porque lleva y trae música y encuentra la mezcla. Y en León, y no lo dice gratuitamente, ha hallado una conexión que le fascina. Por eso, este verano se le verá y oirá en Sabero, Mansilla Mayor, Carracedelo y Burón. Será ya este sábado, en concreto en las Noches de Ferrería Verano 2022, en el Museo de la Siderurgia y de la Minería de Castilla y León de Sabero. Por cierto, habrá sesión añadida a las 20.00 horas, porque la prevista inicialmente a las 23.00 horas tiene ya las entradas agotadas.

Siguiendo la pista, el espectador se encontrará con agradables sorpresas musicales que casualmente muchas estaban en su pueblo leonés a la vuelta de la esquina. «En este aspecto, León es especial. La música es especial en cada sitio. Recorres media Bretaña y no notas tantos cambios como en la provincia de León, donde en cada lugar hay una riqueza de canciones, instrumentos, músicos», asegura el músico gallego, al que hay que atender en estas reflexiones puesto que mantiene su espíritu investigador y viajero en todas las partes del mundo donde haya música de raíz.

Parece mentira que alguien con una carrera como la suya, reconocida internacionalmente, se emocione con lo que encuentra o le enseñan en un pequeño pueblo de León: «Sobre todo, me sirve para aprender. Descubro canciones», asegura. Y añade: «La última vez en León, gracias a los dulzaineros que tocaron con nosotros, encontramos canciones leonesas que son maravillosas, que valdrían como música de cine. Unas marchas antiguas maravillosas», explica Núñez.

Resulta gratificante oírle esto sobre León a todo un Carlos Núñez, con un espectacular bagaje artístico y discográfico y uno de los verdaderos guardianes de la música de raíz, folk y otros mestizajes, cuando hoy actúa en el Festival de Cornouaille, Quimper (Francia). Y mañana seguirá en directo en tierras francesas para ya este sábado llegar a Sabero.

Pero él insiste en el verbo «aprender» para explicar muchas cosas acerca de su trayectoria.

«León se ha consolidado como uno de los lugares más importantes para nosotros. Toco tanto en León como en Bretaña», dice. Y añade al respecto de cómo afrontar los diversos escenarios que pisa: «A veces se piensa equivocadamente que tocar en el rural es menos. Pero si multiplicas el público con el que vamos a compartir conciertos en León, te sale un gran auditorio. Esos sitios históricos tienen tanta magia como tocar en una plaza mayor», sugiere.

Y es que en Carlos Núñez hay un compromiso mucho mayor que el de pasar en gira por una localidad, tocar, cobrar y a otra cosa. Él lo explica así: «Hemos consolidado tradición. Y eso es el futuro. Eso es lo importante. No perder la marca ni la costumbre. Al final, somos como el concierto de Año Nuevo en Viena. Y nos pasa en muchos sitios», relata. De hecho, aún se siente fascinado cuando las entradas vuelan para un concierto que se anuncia con muchos meses de antelación, como le ocurre en plazas grandes como Madrid o Barcelona.

Acerca de su Galicia, nada en contra del público. Aunque Carlos Núñez demuestra su condición de alma libre con un tirón de orejas a las avalanchas de conciertos subvencionados con dinero público pero destinado a artistas de fuera, que se supone que si despiertan tanto interés, tal vez no necesiten jugar con ventaja. «En Galicia la cosa está un poco saturada. Dos años de Xacobeo... Y muchas actuaciones de artistas de fuera con dinero público. Si yo toco en Vigo y ese mismo día toca Sting con entradas a 10 euros me parece que es como si se subvencionara cerveza de fuera o comida extranjera con dinero público. No sé qué pensarían las marcas de aquí... Yo pensaba que esa locura de excesos se había superado», asevera.

De momento, en el caso de Carlos Núñez no se trata de vender humo. Este sábado, en Sabero; el 9 de agosto, en el Monasterio de Santa María de Sandoval, en Mansilla Mayor; el 13 de agosto, en el Monasterio de Santa María de Carracedo, en Carracedelo; y el 20 de agosto en la Finca Burón, en Burón, serán prueba hasta para los incrédulos. Porque lo que es seguro en este artista es que quien lo prueba repite. Será por eso de aprender, como dice él. O, porque, ahí va un ejemplo, a estas fechas leonesas viene con su mejor equipo. Con el que gana un musical Tour de Francia.

tracking