Diario de León

Arte dramático

Todas las vidas de un joven actor

El leonés Javier Gallardo es actor, pero también ha dado con la piedra filosofal de cómo atraer a cientos de miles de followers en las redes sociales

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León

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Hay vidas que refrescan y esta es una de ellas; aún tan corta. «Durante 15 años he representado el papel del mejor de mi clase. Javichi, el número uno. Ahora quiero ser lo que realmente siento: actor de teatro». Javier Gallardo, leonés de 21 años, les espetó eso a sus padres a la hora de proyectar su futuro. Lejos de la apariencia, el responsable Gallardo tomaba la decisión más seria de su vida. Y todo en un entorno familiar, con médicos, abogados, en el que lo natural era que alguien de su talento optara por una carrera de alto nivel. Ese primer capítulo acaba con Javier Gallardo rumbo a Asturias, donde se titula en Arte Dramático.

Y por rematar con un gancho directo a todas las vidas del joven Javier Gallardo, resulta que es un consumado artífice de su propio éxito en las redes sociales, con cientos de miles de seguidores en Youtube o Instagram, y está de actualidad tanto de actor para una serie televisiva como incluso literaria con la edición de su primer libro: Sin miedo a sentir , una publicación que casi saca a su pesar, «porque no me veo ni con la paciencia, ni capacidad, ni edad para ello», dice. Y así resulta que Gallardo, un tipo más lleno de iniciativa que echado para adelante, despeja una de sus claves: decisión, análisis y modestia.

Claras intenciones

Después de una destacada trayectoria académica, decidió que lo que quería era ser actor

«Sólo sé que quiero ser actor de teatro. Pero, mientras, vi que podía hacer algo como youtuber y probé. Empecé a tener tantos seguidores que me daba la sensación de que para algunos era un intruso. Porque yo lo hago solo como forma de promoción, ya que en algunos castings tienen en cuenta esa actividad en sus portfolios», relata, rematando con un dato curioso, pero que lo define: «Cuando vi que Instagram iba mejor, dejé Youtube, aunque ya había marcas que se publicitaban conmigo. Con ese dinero me compré una moto y lo dejé», zanja. Sus mensajes o presencias en estas redes tienen mucho de artístico y estético, de denuncia, poesía, rap, con lo que logra así un lenguaje general que se ha hecho popular entre los usuarios de estos contenidos. «¿Si soy famoso? Si voy al súper al comprar no me reconoce nadie, pero si salgo por el Húmedo, la gente de mi edad sí que me mira y me conoce», asegura.

Tiene entradas en las que hay más de 500.000 visitas, cientos de miles de ‘me gusta’, que es como se calibra la vida de esta actividad. Pero Javier Gallardo sueña con un pequeño teatro lleno de público, y él de actor ejerciendo de maestro de ceremonias de su espectáculo. «Si hubiera nacido en otra época, podría recorrer los pueblos representando autos sacramentales. Lo que sea... No sé muy bien lo que soy ni lo que quiero ser. A partir de la idea de ser actor de teatro, que lo intentaré continuar en Madrid a finales de año, ahora sí que me dedico a todas estas otras cosas. Pero como te decía, es para tener esa repercusión».

Por eso puede decirse que Javier Gallardo tiene un plan, lo que pasa es que demuestra destrezas para tantas cosas, incluido el don de gentes y la educación, que suena a música celestial en alguien de su edad, que se le abren las puertas solas.

Así llega a ese capítulo en forma de libro y que al principio le daba un poco de miedo. «La editorial me dijo que habían visto lo que hacía y que por qué no sacábamos un libro. Se lo dedico y hay un poema a mi abuelo, Máximo Sánchez, de 93 años, que él sí escribía poesía cuando nadie le veía. Y aunque ya no escribe, creo que le hará ilusión», afirma. Desde pequeño me ha obsesionado la idea de poder expresarme sin pensar en el qué dirán , propone su libro. Pero se hablará de él. Un casting nacional le lleva ahora al reparto de una gran serie, en estos tiempos en los que las plataformas son las dueñas del cotarro. El teatro debe esperar.

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