Diario de León

Balonmano | Liga Asobal

Un Ademar desastroso en defensa cae en Valladolid (45-40)

■ Los leoneses se alejan del objetivo europeo tras un mal partido frente a un conjunto pucelano que se aferra a la permanencia ■ La portería leonesa, tanto con Bomastar como con Panos, completó una de sus peores actuaciones de la temporada

La defensa del Valladolid tampoco rozó a gran nivel en un partido donde los locales fueron por delante casi de principio a fin salvo en dos ocasiones en cada tiempo. MARIANO GONZÁLEZ

La defensa del Valladolid tampoco rozó a gran nivel en un partido donde los locales fueron por delante casi de principio a fin salvo en dos ocasiones en cada tiempo. MARIANO GONZÁLEZ

León

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Cuando encajas 45 goles poco más se puede decir. El Abanca Ademar completó ante el Atlético Valladolid (45-40) un partido desastroso en defensa que neutralizó la efectividad de los leoneses arriba. Faltó actitud desde el principio y de nuevo los dos porteros (Panos y Bomastar) demostraron que aún no tienen nivel para frenar la sangría que arrastra el equipo desde el inicio de temporada. Paso atrás de los de Cadenas en su lucha por clasificarse para Europa, que ahora se le pone sinceramente muy cuesta arriba, aunque no es definitivo. Mereció el triunfo el cuadro de Pisonero, que encontró en Jorge Serrano a su particular artillero. 

Una primera mitad que de nuevo evidenció los problemas que tiene Ademar a la hora de defender. En solo veinte minutos los pucelanos ya mandaban 17-13. Bomastar no entró nada fino al partido y Cadenas lo sustituyó por Panos a los quince minutos. Serrano se convirtió en una tortura infalible desde los siete metros y también en el extremo, al tiempo que Gonzalo Përez hacía lo mismo para los intereses de los ademaristas.

Salió muy bien plantado el Atlético Valladolid atrás, dificultando la dirección del juego interpuesta por Malasinskas, al que Cadenas sentó enseguida porque no andaba nada fino. En el intercambio de golpes los locales fueron superiores. A cinco para el final del primer tiempo mandaban 20-16. Lamariano sí que estaba inspirado bajo los palos, lo que ayudó a los suyos a abrir una brecha importante en el marcador (+5) a uno y medio del paso por vestuarios. Distancia que Ademar redujo a tres (23-20) con mucho que solucionar en su juego de cara al segundo acto.

Mal el Abanca Ademar en defensa, que en 30 minutos encajó 23 goles. Los laterales, salvo Gonzalo, no aportaron los goles necesarios y el tiro exterior se redujo a pequeños chispazos de Kim. El más acertado arriba estaba siendo Santista, aunque Pisonero pronto cerró mejor su defensa para neutralizarlo. Un ritmo de juego muy alto que en principio benefició a los de Pucela. 

Salió aleccionado el Abanca Ademar, que en tres minutos igualó la contienda con un parcial de +3 sustentando en, esta vez sí, la intensidad defensiva leonesa. Malasinskas comenzaba también a carburar en la dirección del juego con pases filtrados marca de la casa tanto al pivote como a los laterales. La alta intensidad de ambos conjuntos dio pie a numerosas exclusiones. Casqueiro hizo el 26-27 que ponía por fin por delante al cuadro leonés en esta segunda mitad justo antes de que Pisonero parase el encuentro con un tiempo muerto necesario para reactivar al Atlético Valladolid, que empezaba a dar síntomas de cansancio. Pero nada más lejos de la realidad, ese parón penalizó al Ademar (29-27) y un Bomastar muy muy flojo en portería.

En el 41 de nuevo Cadenas tuvo que detener el choque. Valladolid noqueó la reacción leonesa y el técnico de Valdevimbre necesitaba reordenar nuevamente su defensa. Virbauskas encontró espacios desde el lateral derecho y eso ayudó al Ademar a no distanciarse de nuevo (30-30, minuto 13).

Muchísima pasividad de la defensa marista, que encajaba gol casi en cada uno de los ataques pucelanos. Esa mala actitud la aprovecharon los locales para ponerse de nuevo con un +3 preocupante. Al Ademar le faltaban una o dos marchas más atrás (35-33, minuto 49). Jorge Serrano seguía a lo suyo desde los siete metros, diez goles de diez lanzamientos en su particular pugna con Gonzalo Pérez, igual de acertado. 

Entró el partido en sus últimos diez minutos con el Ademar dos abajo y nada cómodo sobre la pista del Huerta del Rey. Cadenas puso a dos pivotes para que Malasinskas tuviera el doble de opciones para dirigir sus pases. Valladolid seguía muy serio en ataque, aprovechando lo poco que aportaban los porteros del equipo marista. Ademar cayó en la trampa del Valladolid y dice adiós a una gran racha en esta segunda vuelta volviendo a mostrar una cara alarmante a la que se acostumbró en la primera parte de la temporada.

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