Diario de León

Álex Martínez es Mas en La Bañeza

El piloto levantino vence en un Gran Premio de récord que reunió a más de 70.000 aficionados Y con dedicatoria, que se quedó a medias en 2019, para su hermano Bernat, fallecido en 2015 y que en su día también ganó en el circuito urbano

Manuel Hernández por delante de Alejandro Martínez, este último vencedor en GP125/Moto3. FERNANDO OTERO

Manuel Hernández por delante de Alejandro Martínez, este último vencedor en GP125/Moto3. FERNANDO OTERO

León

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La Bañeza recuperó tras dos años de ausencia el ambiente al mejor motociclismo. La ‘Ciudad de la Moto’ no podía vivir otro año sabático tras los dos ‘obligados’ por la pandemia del covid ,y desde el primer minuto demostró que el mejor y más grande circuito urbano del mundo tiene pasado (nada más que siete décadas), presente y futuro. Por sus protagonistas, los pilotos, y también por los miles de aficionados que disfrutaron en primera persona (más de 70.000) de una carrera única y de dimensión mundial.

Y en un escenario tan significativo no podía faltar la dosis emocional. El recuerdo a los que no están y algún día ocuparon un protagonismo en el trazado leonés con sus ‘caballos’ de dos ruedas. Esa circunstancia la dejó latente uno de los triunfadores de la jornada, el levantino Alejandro Martínez Mas. Hace justo diez años se coronaba vencedor por vez primera en la categoría reina de GP125/Moto3. Ayer repetía. Un triunfo que incluso tuvo mayores connotaciones para él. Y una mirada de satisfacción hacia el cielo al cruzar la línea de meta. La del homenaje a su hermano Bernat, fallecido hace siete años en el circuito de Laguna Seca y también ganador en su día del Gran Premio bañezano.

Martínez Mas tenía esa espina clavada en el corazón desde el año 2019. En aquella ocasión contaba con casi todo a su favor para poder cumplir ese homenaje, pero al final los lances de la carrera se lo impedían al concluir tercero tras Manuel Hernández y Aitor Cremades. Y eso que había logrado la pole en los entrenamientos.

El mismo guión de esa sesión cronometrada se iba a producir en este 61º Gran Premio de Velocidad. Y nada menos que con Manuel Hernández pisándole los talones.

Quedaba la carrera y ahí también el guión parecía asemejarse al de tres años atrás. Porque tras la salida y después de disputar unos cientos de metros Manuel Hernández daba cuenta con su Honda de Moto3 del levantino. Lo superaba en un intenso mano a mano en el que ninguno de los dos pilotos iba a otorgar concesiones a su rival. También con una Honda de Moto3, Martínez Mas se situaba al rebufo de Hernández mientras que por detrás el berciano Miguel Ángel Fernández ‘Piru’ mantenía la misma posición que se había ganado en la sesión sabatina. Los siguientes cambios en la configuración del podio iban a llegar en la tercera de las 15 vueltas previstas. Piru cedía varias posiciones y Cremades, por su parte, las ganaba. En el ambiente se esbozaba un similar desenlace al de la última edición que pudo disputarse en el circuito. Pero como nada está asegurado de antemano en esta ocasión el que iba a toparse con la mala suerte era Manuel Hernández al que una caída en la novena vuelta lo llevaba al suelo y a ceder todas sus opciones de reeditar su victoria de hace tres años. Y eso que pudo levantarse pero su ímpetu y calidad sólo le permitía cruzar la meta en la sexta posición.

Por delante Martínez Mas se lanzaba a por la porción más importante de gloria que celebraba con los dedos en alto al cielo dedicándoselo a su hermano. Y con Kevin Sojo colgándose la corona de plata por delante de Cremades.

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