Análisis y encuentro descontextualizados
Inevitable e inconcebible analizar el partido de ayer sin poner en contexto las situaciones externas que rodearon al choque entre Extremadura y Cultural. Los locales con catorce jugadores en convocatoria y hasta 5 juveniles entre ellos, llegaban al partido con el único objetivo de presentarse al mismo para que sus jugadores no perdieran su derecho a salario. Así de crudo y difícil, a partir de ahí todo lo demás condicionaba el encuentro, bien porque los locales se esforzaron como es lógico para que el partido no tuviese continuidad y tener los mínimos goles en contra posibles, y por otro lado, la dificultad, aunque no lo parezca también fue para los leoneses siendo conscientes de la situación.
En cuanto al análisis del juego en sí, salía la Cultural con una estructura habitual en los últimos partidos de 1-5-3-2, aunque con la modificación evidente de la altura de sus hombres exteriores Alberto Benito y Marcos González. Ambos daban la amplitud necesaria para generar espacios interiores a Fidel Escobar, Jony Álamo y Jaime Sierra, estos mantuvieron una superioridad aplastante por dentro, no solo por ganar siempre en número al doble pivote del Extremadura sino también por hacerlo casi siempre en doble altura, una en zona de creación con el panameño y otras dos en la zona ciega de los pivotes extremeños. Además, sumaban muchas recuperaciones por dentro, fruto de esto último los dos primeros goles, el 0-1 llegó tras recuperación interior de Fidel apertura sobre espacio para Nahuel y centro sobre Vitoria que remataba de volea a la red, en el segundo, Ander tras una conducción interior cedió el balón de nuevo a Fidel que poniendo el interior anotó tras un gran golpeo.
En la segunda parte los extremeños anotaron su gol con una jugada de las llamadas de entrenamiento, Abanga descargaba en apertura sobre la llegada exterior de Fran Rosa, que realizaba un buen centro lateral sobre zona débil para que Mulero la empujase a la red con la derecha. Destacar que esta acción recuerda a varias en las que el equipo leonés sufre tras llegada del rival por fuera, de nuevo como por ejemplo pasó en Bilbao, la defensa del lado débil ante centro lateral es más que mejorable.
El tercer gol leonés llegó de nuevo en esa gran arma que posee en las acciones a balón parado, tras un gran centro de Marcos y un buen remate de Vitoria.