Bautista es la cara y Alcaraz la cruz en el pulso frente a Canadá
España vive las dos caras en su segundo enfrentamiento en la fase de grupos
Alcaraz no pudo sacar adelante su partido ante Aliassime. FÖSTERLING
Carlos Alcaraz estrenaba en Valencia su nueva condición de número uno mundial del tenis ante Félix Auger-Aliassime y tenía en este partido la posibilidad de certificar ante su público la clasificación matemática como primera de grupo para la fase Final de la Copa Davis, pero el canadiense, que firmó un partido espectacular, supo remontar y llevarse el duelo por 6-7(3), 6-4 y 6-2, tras 2 horas y 50 minutos de partido.
Toda la motivación que le faltó a Auger-Aliassime en su primer compromiso de esta fase ante el surcoreano Kwon, la encontró el canadiense para medirse al número uno mundial. El de Montreal, que está firmando un discreto final de temporada que le ha sacado fuera del ‘top-ten’, exhibió un gran tenis ante Alcaraz. Incontestable al servicio, no consiguió disponer de ningún punto de break, a pesar de que el español tuvo que emplearse a fondo ante un rival que le jugaba de tú a tú. Ante esta coyuntura era inevitable que el set derivara en la muerte súbita. Parecía que el segundo punto iba a caer del lado de España pero la reacción de Auger-Aliassime fue notable para sellar la victoria en los dos sets siguientes y apuntarse el punto.
Antes España había tomado la delantera en el partido que sacaba adelante Roberto Bautista tras imponerse a Vasek Pospisil por 3-6, 6-3 y 6-3.
Pospisil comenzó el partido con la estrategia muy clara, buenos servicios y puntos cortos, y le funcionó. Nada quedaba de la mala versión mostrada del canadiense contra el coreano Hong Seong Chan. Bautista cedió en blanco su servicio en el sexto juego. Suficiente para el norteamericano que, con un gran porcentaje de primeros saques y muy firme en la red, se aseguró la primera manga por 6-3.
El tenista español debía cambiar su estrategia y trató de impedir las derechas de su rival, buscándole constantemente el revés para alargar los puntos y jugar con la impaciencia del canadiense. Un 3-0 de salida confirmó que era el camino correcto y el castellonense forzó el tercer set donde se hacía con el parcial y de paso el punto para España.