Carencia de recursos e identidad
En la tarde de ayer de nuevo volvimos a ver una reiteración de lo que va sucediendo desde el inicio de temporada. Otro partido en el que la Cultural no muestra una idea de juego clara y en el que se expone únicamente a esperar posibles errores del rival o encontrar soluciones a balón parado para poder optar al partido. El filial celeste, así como casi todos los rivales a los que se han enfrentado los leoneses, generaron muchas acciones claras de gol y dejó la sensación de que el resultado fue corto.
El partido comenzó con una acción fantástica de los vigueses que tras recuperar balón en campo propio y después de una gran evolución vertical de la jugada, consiguió encontrar un desmarque de ruptura de Lautaro a la espalda de Rodri, para seguidamente y con un pase perfecto sobre el espacio del lado débil de la defensa leonesa encontrar a su compañero Alfon y que este anotase el gol. La acción ofensiva desde la recuperación contuvo los tres conceptos claros de una transición ofensiva, recuperación, pase sobre espacio y finalización.
En cuanto al análisis puramente organizativo o estructural, los leoneses volvieron a mostrar indefinición e incoherencias de juego. Entró de inicio Alberto Solís acompañando a Ander Vitoria en zona ofensiva como pequeña variante al sistema utilizado habitualmente con dos delanteros, aunque de poco o nada sirvió. El equipo volvía a intentar presionar muy alto con un sistema que no es adecuado para ello, y como consecuencia encontró lo contrario a esta intención. Un equipo muy hundido zonalmente en campo propio y que era incapaz de evitar el dominio de juego dentro-fuera de los vigueses, que no paraba de batir líneas por dentro y de acabar las acciones por fuera con las continuas llegadas desde el lateral de Pampín y Carrique.
El plan de partido no varió en ningún momento, lo que un día más deja muestras de que el equipo leonés carece de recursos para proponer una idea de juego, sea la que sea, más si cabe cuando tienes resultado en contra.