Cazadores en compás de espera
Los aficionados en la provincia desean una respuesta clara para que su actividad tenga libro de ruta Consideran que el distanciamiento social sería el más seguro
La temporada de caza en sus diferentes vertientes se ha visto afectada este año. JESÚS F. SALVADORES
La caza y en este caso los miles de aficionados que existen en la provincia de León, esperan que su actividad pueda levantar pronto el vuelo. Con el estado de alarma esta actividad quedaba aparcada como otras tantas y ahora, que se ha llegado a la fase de desconfinamiento, los cazadores esperan que para ellos exista el mismo tratamiento que para otros sectores y actividades, máxime como apuntan, si esta se realiza en pleno campo y donde el contacto social es muy escaso. Y con ello la posibilidad de contagio.
Con la temporada del corzo que debía estar desarrollándose si fuera un año normal, los aficionados leoneses consideran también que ese vacío en el que han quedado al no contemplarse de manera taxativa ni las directrices ni tampoco las fechas para poder salir al campo a cazar les está perjudicando.
Aunque esperan que todo pueda estar solucionado en unas semanas, m´s bien a partir del 25 de mayo, esa incertidumbre también ha provocado cierto malestar al considerarse en cierto modo desplazados de una apertura que según ellos no conllevaría problema alguno. Más bien lo contrario al desarrollarse su actividad en pleno campo y con el acercamiento entre un cazador y otro prácticamente inexistente. Un ejemplo como señalan es el de la caza del corzo que conlleva una sola persona distanciada de otra e incluso con la más que probable situación de que en ese lugar sólo se encuentre un cazador al existir en la provincia leonesa una gran extensión de zona abierta.
Salir al campo representa para ellos una situación que no debe generar problemas y que así se ha demostrado a lo largo de los años por lo que consideran que desde las administraciones competentes se tendría no sólo que contar con ellos, también determinar un procedimiento para que en este estado de alarma y como sucede con otras actividades, la caza empiece ya a rodar.
El beneficio económico seria también más que destacado en una actividad cinegética que tiene en la Comunidad a un gran número de aficionados y en el caso de la provincia de León a una proporción destacada que espera poder desempolvar sus escopetas cuanto antes, Y con seguridad.