Baloncesto | Liga Femenina
Un ciclón barre al Pajariel
El Perfumerías Avenida pasa por encima del conjunto leonés, que apenas puso oposición en los primeros minutos del duelo Perdieron 25 balones en total
El partido jugado ayer tarde en el Bembibre Arena entre el Embutidos Pajariel Bembibre y Perfumerías Avenida Salamanca no deparó sorpresa alguna (39-93), salvo la presunta falta de coraje de las locales que siempre fue una seña de identidad.
De salida, un aviso con cinco puntos seguidos azulones, aunque igualó seguidamente el Pajariel Bembibre. A partir de ahí, unos innumerables balones perdidos por las locales dispararon la diferencia hasta el 10-23 (minuto 9), llegando en cómodas transiciones las de Salamanca. Dos triples seguidos de Gladkova redujo la diferencia hasta finalizar el cuarto inicial. En el segundo parcial, solo dos faltas personales de un Pajariel Bembibre que mostraba poca intensidad, 25-52 (minuto 20), que junto al dominio de ambas zona convirtió el partido cómodo para las visitantes, que apenas tenían problemas salvo con la zarina Julia Gladkova, autora de 15 puntos al descanso.
El pero, es que Bembibre perdió hasta el descanso 16 balones más diez recuperaciones charras. Lo que contabiliza en 26 posesiones a mayores para las de Miguel Ángel Ortega, aparte de las segundas opciones tras rebote ofensivo. A vuelta de vestuarios, el Pajariel Bembibre se hundió por completo, bajando brazos y jugando al libre albedrío, con poca consistencia y menos puntería. Lo peor no era la diferencia, eran la cantidad de balones perdidos y la sensación de un equipo roto en manos de un Perfumerías que mantenía ritmo y martilleaba el aro local como un martillo pilón. La máxima diferencia del cuarto se vio en el minuto 29, cuando el electrónico del Bembibre Arena reflejó un 33-78. El último cuarto solo sirvió para seguir pagando la penitencia a la falta de juego y concentración mostrados hasta el momento.
La referencia ofensiva de las bembibrenses, Gladkova fue frenada al ponerle el técnico visitante hasta dos defensoras encima, impidiendo tirar con cierta comodidad y cerrando el grifo anotador local.
Un partido en el que las 25 pérdidas de balón más las 14 recuperaciones visitantes, propiciaron un desgaste anímico que dejó sin reacción a un equipo, que otra semana más, seguirá de farolillo rojo, que si bien no era el día para dar la sorpresa, si hubiera variado algo la situación de haber ofrecido algo más de resistencia, quizás un excesivo respeto al rival pudo ser una de las causas del flojo partido de ayer.