Cristina Martínez, líder de un Deportivo invicto

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN  

Transcurría el año 2016 y la astorgana Cristina Martínez hacía las maletas. La defensa por aquel entonces con 23 años dejaba su Santa Ana, club en el que se forjó como jugadora, para formar parte de un proyecto que veía la luz a unos cientos de kilómetros y bajo el sustento de un club como el Deportivo de La Coruña. Han pasado tres años y la defensora leonesa, asentada como uno de los pilares del Deportivo Femenino Abanca, no sólo disfruta de un sitio en la máxima categoría, la Liga Iberdrola, también lo hace liderando un plantel que a día de hoy es el único que sigue los pasos del todopoderoso Barcelona con el que comparte el liderato tras la disputa de seis jornadas en las que sólo ha cedido un empate por cinco triunfos.  

Cristina, una de las cuatro jugadoras que permanecen de aquel Deportivo que iniciaba su andadura en la Segunda División y que la pasada campaña fue vital en el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino español, no se esperaba este estreno en la élite. «Sabíamos que podíamos hacer cosas positivas pero no nos esperábamos un inicio así, ni mucho menos. En el primer partido de casa queríamos demostrar que nos merecíamos estar en esta categoría. El resto de resultados han ido llegando a base de mucho trabajo», apunta.  

Su importancia dentro del equipo que dirige Manu Sánchez queda refrendada en su condición de titular indiscutible y una de las jugadoras que hasta el momento han disputado todos los minutos. «Estoy teniendo suerte de participar en todos los encuentros. Todas trabajamos duro para ser mejor equipo cada día. Las que menos están participando son igual o más importantes que las que más lo hacen».  

Para Crispi, como la llaman sus compañeras en el vestuario, el poder jugar en la Liga Iberdrola y además hacerlo como un equipo protagonista, a nivel personal supone para ella «un subidón. Cada fin de semana te enfrentas a un rival muy duro por lo que las victorias se disfrutan muchísimo más. Ojalá podamos seguir disfrutando porque eso significará que los resultados nos siguen acompañando», apunta la lateral derecho del club coruñés.  

Para Cris, su nombre de guerra en el terreno de juego, ni de lejos se pensaba cuando militaba en el Santa Ana de su casa, Astorga, que iba a llegar tan lejos. «Nunca me planteé jugar al máximo nivel. Era muy feliz en el santa Ana. Pero bueno, cuando me llamó el Deportivo en el año 2026 decidí aprovechar la oportunidad. Mi familia, Hugo, mis amigos y mis compañeras del Santa Ana me apoyaron desde el primer momento. Y aquí estoy ahora».  

Cristina, a pesar de su calidad y preponderancia dentro del equipo no se ve como un referente, aunque sí como una jugadora que lo da todo. «Estar en este club es algo que me llena. Llevo tres temporadas y esta es la cuarta y en ese tiempo hemos logrado subir a la Liga Iberdrola. Nos ha costado y después de dos años en los que nos quedamos a las puertas, en el tercer intento fue por fin posible», precisa la jugadora maragata.