Federer dice adiós junto a Nadal

Llega la hora del adiós de Roger Federer, uno de los últimos grandes maestros del tenis en haber empuñado su primera raqueta de madera. El suizo, componente de una generación muy lejana a la actual, creció con ídolos como Björn Borg o Stefan Edberg y ahora se codea con chicos que le tienen como referente a él.

Hoy será el último día —no antes de las 22.00 horas, en Eurosport — en el que los golpes imposibles de Federer, que superan la ficción y parecen escupidos de la raqueta sin esfuerzo, serán puestos a prueba en una pista oficial. Lo hará con Rafa Nadal a su lado en la Laver Cup de Londres, su gran rival desde aquel primer enfrentamiento en Miami 2004, su bestia negra y némesis. Roger lo tiene todo para ser el más grande, el hombre para el que se inventó el tenis.

«Ser parte de este momento histórico va a ser inolvidable», dijo Nadal en la rueda de prensa del equipo europeo este jueves en el O2, recinto que alberga la Laver Cup. Es un momento de mucha emoción. Espero poder jugar bien, que creemos un buen ambiente y ganar el partido», apuntó el balear, que aterrizó esta misma mañana en Londres y apenas tuvo tiempo para enfundarse la chaqueta del equipo capitaneado por Bjorn Borg.

Federer, por su parte, insiste en que «es una sensación diferente poder salir a la pista y tener la oportunidad de jugar con Rafa o Novak. Así que, que tengamos la oportunidad de hacerlo una vez más, va a ser maravilloso», matizó Federer.