Fiesta y festín en el Palacio (29-16)

Los campeones del mundo ejercieron como tales. No brillaron —salvo en algunas acciones aisladas— pero tampoco les hizo falta. España tiene la pegada del Tyson de la mejor época y en cuanto le atizó a Suiza un par de ganchos a la mandíbula se acabó el partido. Eso sucedió exactamente en el minuto quince de la primera mitad. El marcador reflejaba un pírrico empate a cuatro. Los goles llegaban como cuentagotas y los helvéticos tuteando a los ‘Hispanos’ ante el asombro de la afición leonesa.

Tocaba mover ficha y Cadenas así lo entendió. El técnico leonés pidió su primer tiempo muerto buscando cambiar un guión que no le gustaba. Cambió de actores dando protagonismo en los laterales a Antonio García y a Maqueda y a Ugalde defendiendo como avanzado en 5-1. Con el nuevo escenario el panorama cambió radicalmente. Los suizos sufrieron un apagón en todas sus líneas que les hizo encajar en pocos minutos un parcial de 5-0 que dejó ya el partido sentenciado. La fiesta en el Palacio se acabó convirtiendo en festín con la victoria arrolladora de España (29-16) en un partido clasificatorio para el Europeo de Dinamarca 2014 aunque La Roja, que acaba esta fase ivicta y como primera de grupo, ya tiene hace tiempo en el bolsillo el billete para la gran cita continental.

La Selección brindó así a Manolo Cadenas un triunfo incontestable en su debut en España y en León como nuevo responsable del combinado nacional, un grupo que tiene muchas ilusiones en el Europeo y en los próximos Juegos Olímpicos.

Realmente a España no le hizo falta apretar el acelerador en exceso en ningún momento. Tal vez por esa consciencia de su superioridad los ‘Hispanos’ tardaron en entrar en el partido. La Selección salió un tanto «legañosa» y eso le costó un 1-3 en contra cuando no habían transcurrido cinco minutos de partido. Con ataques lentos hasta rozar el pasivo que acababan casi siempre en el pivote Milosevic los helvéticos le buscaban los puntos débiles a la defensa en 6-0 que puso de inicio Cadenas fiel a su estilo para defender al joven Pérez de Vargas que ayer formó de inicio en la portería española y demostró con todo un recital de paradas porqué está en la Roja y porqué se le considera el meta con más proyección del balonmano español.

A los dos les cuesta hacer goles y España no es capaz de imprimir viveza a su juego para sacar del paso a los suizos, rítmicos como un reloj de cuco.

En el minuto quince con unas sorprendentes tablas (4-4) Cadenas decide que ya ha visto bastante y pide tiempo muerto. Dota de más agresividad a la defensa con la salida de Gedeón Guardiola y cambia los laterales dando minutos y artillería a Maqueda y al exademarista Antonio García. Este último saca toda su gama de latigazos haciendo que todo el Palacio añore los tiempos en que vestía la camiseta del Ademar. Se convierte en el máximo realizador del encuentro con cuatro dianas y de su poderoso brazo derecho surge el despegue de la Selección española. Además, la aportación de Ugalde actuando de avanzado en el cambio defensivo a 5-1 fue la nota definitiva en el recital español.

En cinco minutos los hombres de Manolo Cadenas endosan un parcial de 5-0 a una Suiza en estado de shock. España llega al descanso con su máxima renta: 13-6, dejando el envite totalmente sentenciado.

En el arranque de la segunda España juega para divertirse. pases por la espalda, goles e escorzo como el que se marca Juanín García para dar lustre a su vuelta a la Selección y circulaciones eléctricas con Mindegia en el central y Ugalde complicando el ataque suizo con su enorme movilidad en el avanzado. Su presencia era una amenaza constante en las líneas de pase del rival cuyo horizonte se había nublado por completo.

En el ecuador de la segunda mitad España dobla a los suizos: 22-11. El envite hace mucho tiempo que está sentenciado. España ha cumplido con León y con Cadenas regalándole un triunfo de lo más solvente.