El fútbol leonés de Tercera se la juega

El fútbol no profesional en general, y la Tercera División en concreto, viven momentos de incertidumbre sobre su futuro más inmediato tras la suspensión de su competición decretada por la Real Federación Española de Fútbol y, de momento, no tiene visos de su reanudación, ni fecha para iniciarla en el supuesto de que finalmente se lleve a efecto.

Dos son básicamente los supuestos que se barajan para dar carpetazo a la temporada 2019/2020. De un lado que se juegue lo que resta para su conclusión, y de otro que se dé por finalizada.

En el primero de ellos habría que esperar para conocer el inicio y la duración, ya que a las doce jornadas que restan por jugarse en el grupo octavo al estar compuesto por 21 equipos, con la obligación de finalizar la Liga regular como en el resto de los que componen la categoría, habría que añadir otras seis para conocer los nombres de los dieciocho equipos que ascenderían a su término a la Segunda División B.

La otra opción es que la Real Federación Española de Fútbol decida que no se reanude y de por no disputada la temporada con el consiguiente quebranto deportivo y económico para los clubes que iniciaron la temporada 2019/2020 al no registrarse ni ascensos ni descensos, circunstancia que también implicaría a la Primera División Regional de Aficionados al no producirse también ningún ascenso.

El fútbol provincial de confirmarse la suspensión definitiva de la competición saldría beneficiado ya que en este momento La Bañeza y el Atlético Bembibre, que al término de la jornada número 30 ocupan plaza de descenso, seguirían la próxima militando en el grupo octavo de la Tercera División, mientras la Ponferradina B, que también está en puesto de descenso directo, y el Fabero, en plaza de descenso por arrastre, se mantendrían también en el grupo B de la Primera División Regional de Aficionados para iniciar la campaña 2020/2021.

El primer precedente sobre la suspensión definitiva del fútbol no profesional llega desde Inglaterra tras la decisión adoptada por la Football Association (FA) tras la emisión de un comunicado en el que anunciaba la suspensión definitiva de las competiciones de National League desde la división 3 hacia abajo tanto a nivel masculino como femenino, por lo que esta temporada no habrá ni ascensos ni descensos, medida que afecta al fútbol aficionado y no profesional en Inglaterra, donde el sistema de ligas se compone de las ligas profesionales (Premier League, Championship, League One y League Two) y la Non Professional Leagues que aglutina desde la quinta división hasta la última competición regional, algo que podría llegar a ser una realidad en España si la situación actual se prolonga en el tiempo ante la falta de fechas para poder llevar a cabo la disputa de lo que aún resta de temporada hasta su conclusión.

Sin embargo, y a diferencia de lo que sucede en el fútbol español, habrá ayuda financiera para los clubes de las categorías más bajas con la decisión unánime de adelantar unas 125 millones de libras (154 millones de euros) para la English Football League (EFL) –el sistema que abarca la segunda, tercera y cuarta división– y la National League (quinta división) del fútbol inglés.

De momento la incertidumbre se mantiene sobre el futuro del fútbol no profesional, es decir, de la Segunda División B incluida hacia abajo, siendo determinante la decisión que finalmente adopte la Real Federación Española de Fútbol sobre las competiciones que tutela, con una Tercera División que disputan un total de 364 equipos divididos en 15 grupos de 20 equipos cada uno, 2 grupos de 21 equipos cada uno (el octavo es uno de los dos) y un grupo con 22 equipos.