León encalla en Girona (81-77)

La irregularidad lastró a Baloncesto León en su visita al Girona (81-77), donde el equipo de Javier de Grado acabó cediendo por cuatro puntos tras una agónica remontada en el último periodo que le permitió llegar al minuto final con serias opciones de victoria. Pero el equipo leonés desaprovechó una falta antideportiva a Ordín y al final regresa de vacío. El gran encuentro de Julio González, casi perfecto en el lanzamiento, no se vio acompañado por muchos de sus compañeros y al final Baloncesto León cosecha su undécima derrota de la campaña ante un rival directo en esas posiciones del centro de la tabla.

Desde el primer momento del encuentro, Girona marcó la pauta, aprovechando que León le daba muchas facilidades en defensa. Los locales salieron con fuerza y alcanzaron una primera renta en un parcial de salida de 7-1 con un León muy errático en ataque. El equipo de De Grado perdía la pelota con mucha facilidad, echando en falta el criterio en la dirección deBernabé.

Poco a poco, a pesar de los movimientos del técnico visitante rotando a sus hombres, el equipo catalán iba aumentando sus rentas a pesar de algún tirón leonés de pura casta. La diferencia llegó a ser de ocho puntos para los locales con un 20-12 a cuatro minutos del final del primer periodo. Los de Tabak cometieron el error de insistir en los lanzamientos exteriores, sin buscar a sus hombres altos. Aún así, la debilidad de León en dedefensa hizo que al final del primer periodo se llegara con un 27-21. Una serie de ataques errados por los locales hicieron que León, casi sin proponérselo, recortara las diferencias en el inicio del segundo parcial. El encuentro era un verdadero erial en el ataque, y así en tres minutos y medio el parcial era un ridículo 0-4, 27-25. Los errores eran la tónica en los ataques de los dos equipos, pero los locales encontraron aire en su lanzamiento exterior con tres triples casi consecutivos, obra de Vallmajó, Pino y Marc Fernández. Estos triples sin respuesta leonesa hicieron que Girona abriera un hueco de diez puntos con 40-30. Lo pudo reducir el equipo leonés en el último segundo con un triple de Múgica que ponía un 42-33.

El tercer periodo, al igual que en el inicio del encuentro, vio a un Girona con una salida muy potente ante un cuadro leonés desconectado y que se arrastraba por la pista. En un visto y no visto, con dos aciertos de Ordín, liderando el base oscense el juego de los locales, la diferencia era de 15 (52-37, minuto 23).

León apostó entonces por un cambio defensivo, introduciendo la zona, lo que inicialmente pareció funcionarle al equipo de De Grado. El marcador se estrechaba a sólo siete puntos, 54-47 a cuatro minutos del final del tercer periodo, pero no le sirvió para más al equipo visitante, ya que le faltaba consistencia en el rebote al cuadro de León. Sólo en el tercer periodo el Girona cogió hasta seis rebotes ofensivos. Ni el hecho de que Ordín se pusiera con cuatro faltas parecía poner en peligro la victoria de los catalanes ante un adversario con poca continuidad. Llegaban a siete u ocho puntos, pero no pasaban de ahí los visitantes.

Pero el cuarto periodo vio a un Baloncesto león más fluido en el ataque, aprovechando el estado de gracia de un Julio González al que le entraba casi todo. El equipo de Girona entró en un bache en esos minutos, y un cúmulo de errores en el ataque local hizo que las diferencias menguara. Así, con 80-76 Ordín pierde una pelota y hace antideportiva a 27 segundos del final. León tenía la posibilidad de remontar, pero Calvo falló uno de los libres y la jugada posterior la desaprovechaba el equipo leonés con un lanzamiento errado por Quezada.