El leonés, fijo para Cadenas y máximo goleador

Gonzalo Pérez dio ayer un paso más en su carrera. Uno de gigante. El extremo leonés se convirtió en Hispano de pleno derecho —ya había acudido a otras citas con la España B— gracias a su proyección en el Abanca Ademar, donde es un insustituible para Manolo Cadenas. Máximo goleador de la Liga Asobal con 72 goles —a veinte de distancia del segundo—, es el único jugador de la plantilla marista que suma todos los minutos desde que se iniciara la presente temporada.

La lesión de Antonio Martínez, que todavía no ha debutado con el equipo este curso, ha obligado al técnico de Valdevimbre a ponerle todos los partidos sin tiempo para rotaciones, completando un primer tercio de Liga notable. Solo los problemas defensivos del Ademar empañan una actuación que roza el sobresaliente. El siguiente reto del segundo capitán —a nivel de selección española— se centra ahora en formar parte de una lista de Ribera para un torneo oficial. Un reto nada sencillo dada la enorme competencia que existe precisamente en su posición pero que no asusta al leonés.

La salida del equipo de Mario López hace ahora dos temporadas le abrió las puertas de la titularidad de par en par. Hasta entonces era una promesa pero no terminaba de dar el salto necesario. La marcha del excapitán al Benidorm —fue inesperada y a última hora del mercado— dejó al equipo cojo en el extremo derecho y Gonzalo no dudó en dar un paso al frente. Ya en la 2020-21 estuvo a punto de convertirse en máximo anotador de la Asobal y en esta va lanzado hacia un objetivo que si bien no le obsesiona sí que le motiva especialmente. Su presencia en la selección española está más que justificada. Ribera ha querido premiar su regularidad y progresión.